Bruselas

Más sobre las ayudas

La Razón
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Entre crisis y crisis alimentaria, en Bruselas siguen preparando sus propuestas sobre la reforma de la PAC. Ahora están con un estudio de impacto sobre algunas de las medidas que se contemplaban en la comunicación que vio la luz en noviembre del pasado año. En una de las conclusiones de ese «papel» se indica que, debido a la redistribución de ayudas entre los Estados miembros, Francia, Alemania e Italia saldrían perdiendo en relación con la situación actual, mientras que Rumanía, Letonia y Lituania resultarían muy beneficiadas. En relación con el establecimiento de un tope para las ayudas que perciben las grandes explotaciones, el informe señala que el ahorro obtenido con esta medida sería muy inferior al que se consigue con la modulación. Por otro lado, la introducción de un nuevo «elemento verde» en las ayudas directas tendría un efecto negativo, que se califica de «modesto», sobre la renta de las explotaciones consideradas globalmente. Por otro lado, en un estudio encargado por la Comisión Europea se recomienda ampliar las ayudas directas a las explotaciones de cultivos hortícolas y de cultivos permanentes, que actualmente no las reciben o tienen un nivel muy bajo. El informe en cuestión evalúa el impacto de los pagos directos sobre la renta de las explotaciones, concluyendo que han contribuido a mejorarla y estabilizarla. El problema de esta recomendación estriba en que, si no se aumenta el presupuesto global de la PAC, y se quiere dar ayudas a sectores que ahora no las reciben, habrá que detraer el dinero de las otras producciones. Y eso, en estos momentos, es de alto voltaje político.