Barcelona
El fin de la deducción no logra impulsar las ventas y los precios caen otro 35%
Es la ley de la oferta y la demanda pura y dura. Si algo se vende, su precio sube. Si no, baja. Eso es lo que le está pasando a la vivienda en España. En octubre, el INE informó de que durante el verano apenas se habían realizado 27.198 transacciones, la cifra más baja desde que hay estadística.
Y como no se vende, los precios no dejan de caer. Durante 2010, lo hicieron otro 3,5%, según los datos de Fomento, que eleva a un 13,1% el acumulado desde que la vivienda tocó máximos en el primer trimestre de 2008. Ahora, el precio medio del metro cuadrado de la vivienda libre es de 1.825,5 euros, si bien en San Sebastián alcanza los 3.766,8, más del doble, y en Barcelona llega hasta los 3.332,7 euros el metro.
El aumento imparable del desempleo, el endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito y los altos precios heredados del «boom» inmobiliario constituyen un explosivo cóctel que ha contribuido de forma decisiva a frenar en seco las ventas. Mientras estos problemas no se arreglen, la demanda de vivienda no repuntará y los precios seguirán bajando. Y habrá que hacerlo, como recordó a Efe Julio Gil, codirector del Máster de Empresas Inmobiliarias de la UNED, sin «estímulos» tras el fin de la deducción fiscal. El anuncio de su eliminación hecho por el Gobierno en mayo de 2009 no ha contribuido a drenar el stock como se esperaba, pues ni mucho menos ha impulsado las ventas de forma decidida.
Fernando Encinar, jefe de Estudios de idealista.com, considera que la corrección de precios podría prolongarse varios años. En su opinión, al no haberse llevado a cabo al inicio de la crisis «un ajuste severo» para sofocar los efectos del «calentón» que se produjo en los años de bonanza, ahora los precios podrían mantenerse a la baja durante diez años, como ya ocurrió en Japón o Alemania, explica de forma gráfica Encinar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar