Barcelona
El camino de los hombres
Como los chicos en Barcelona, la selección femenina consiguió la plata veinte años después
«¡Hola, campeonas! Hoy hace veinte años, ganamos la medalla de plata en Barcelona. Vuestro entrenador estaba con nosotros. Es un gran día para que nos dediquéis el oro». Así comienza el vídeo que envió Jordi Sans a través de Twitter a la selección española. Jordi, el zurdo de poderoso brazo de aquella selección, recordaba a las internacionales el valor de su hazaña y las animaba a acortar los plazos camino del oro. «Hacedlo por nosotros, saltaos este escalón», les decía con la medalla conseguida en las piscinas Picornell después de tres prórrogas contra Italia. «Vais a pasar malos momentos y vuestro entrenador lo sabe», les advertía Sans. Aquella era la última final de los primeros Juegos españoles. Una final de plata que se repitió veinte años después en el Centro Acuático de Londres. Miki Oca, el seleccionador femenino, como recordaba Jordi Sans, era uno de aquellos hombres que se tomaron la revancha veinte años después. Aquella era la primera medalla olímpica del waterpolo español. «Buff, Jordi, te tengo que decir que tengo las lágrimas a punto de saltar. Me ha emocionado el vídeo. Muchas gracias», fue la respuesta de Jennifer Pareja. La capitana trasladó su emoción a la piscina y marcó los tres primeros goles de la Selección, pero las españolas no pudieron con el equipo estadounidense, más fuerte, más físico, las favoritas para el oro ayer.
A la selección le queda ahora recorrer el mismo camino que los hombres, un sendero que Miki Oca ya conoce y que le llevó cuatro años después hasta el oro en Atlanta.
«Éste es el balón que guardé después del partido», continuaba Jordi Sans en su vídeo. Un balón amarillo, de los de antes, con las firmas de todos sus compañeros. Pero el bueno estaba al lado. «La que pueda de vosotras que se quede el balón de la final. Se lo robé al pobre Jesús [Rollán]», explica. Los balones ahora son distintos, de colores, pero las lágrimas saben igual.
«No lo vamos a olvidar»
«No sé si los medios nos van a olvidar en tres días. Lo que sí puedo asegurar es que nosotros no lo vamos a olvidar y lo vamos a recordar siempre. Esperemos que la medalla sirva para animar a más chicas a practicar este deporte. Es un buen momento para dar el salto», decía el seleccionador, Miki Oca, tras el partido. «Esta medalla no nos va a cambiar», reconocía la capitana, Jennifer Pareja. «Seremos los mismos que jugábamos cuando sólo venían a vernos algunos familiares», confirmaba Oca. «Esta medalla sabe prácticamente a oro», aseguraba el Príncipe Felipe, que vio la final en las gradas.
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