Nueve años y medio al fallero que abusó de dos menores en Alzira

VALENCIA- La Audiencia de Valencia ha condenado a J.E.S.V., fallero de una comisión de Alzira, a siete años y seis meses de prisión por un delito continuado de abusos sexuales sobre uno de los menores, componentes de su misma Comisión fallera; y a dos años y un día de prisión por idéntico delito sobre otro menor, también de su falla.
La sentencia, a la que puede interponerse recurso de casación, recoge que el condenado, que padece un retraso mental leve, se encargaba de vigilar a los niños de su falla cuando los miembros de la Comisión se reunían a cenar los viernes, y que con intención de satisfacer sus deseos lúbricos, se hizo acompañar por dos menores en diversas ocasiones a su domicilio con la excusa de ver películas o enseñarles su minicadena de música. Una vez en el domicilio, les «obligaba» a masturbarle y a realizarle felaciones. En una ocasión llegó a penetrar a uno de los menores.
Por ello, los dos niños sufrieron cuadros depresivos severos llegando incluso a acusar tendencias suicidas.
La sentencia determina que «los menores se vieron desbordados por la situación en la que no querían estar, y que les superaba; logrando imponer el procesado su voluntad por la escasa edad de los niños» que entonces tenían nueve y doce años respectivamente.
Según el informe pericial médico-forense, «el procesado presenta un coeficiente intelectual de entre 50 y 59 y «se encuentra en los límites superiores del retraso mental leve, lo que no le impide «comprender las normas sociales» y que «el estudio global de los hechos presumiblemente delictivos, no precisa de una inteligencia alta para comprender su ilicitud».
La sentencia también establece medidas de alejamiento de la vivienda y entornos habituales de los menores así como indemnizaciones de 20.000 euros a uno de ellos.
Sin embargo, la Audiencia le absuelve de violación y agresión sexual al no utilizar la violencia en sus actos por su ya relatada superioridad como adulto.

El carmelita niega abusos
El padre carmelita denunciado por un supuesto caso de abusos sexuales a un monaguillo negó ayer los hechos ante el juez del Juzgado de instrucción número 1 de Castellón y afirmó que la relación que mantenía con el joven era «distante». El abogado del religioso explicó sobre la posible motivación de la denuncia por parte del monaguillo, que su cliente «puede haber sido un chivo expiatorio que justifique la homosexualidad del denunciante», que ha reconocido haber tenido una relación homosexual en noviembre en Zaragoza»."Creemos que perteneciendo a una familia ultra católica, en la que la consideración de la homosexualidad es la de una enfermedad, pues tal vez haya habido que buscar una justificación de tal condición", ha señalado.