Despidos
Aguirre rebaja los comités de empresa de 120 a 36
Tras varias reuniones entre la Comunidad y los representantes de CC OO, UGT y CSIT, el pasado viernes se llegó a un principio de acuerdo para ajustar el exceso de número de horas sindicales de los trabajadores de la Administración regional a lo que marcan los estatutos de los trabajadores y la Ley de Función Pública
Los privilegios de estos trabajadores dedicados íntegramente a defender a los trabajadores, se había disparado tras años de negociaciones con la Administración y en diciembre de 2010 Esperanza Aguirre anunció que se reducirían a lo que marca la ley como una medida más de austeridad frente a la crisis.
El borrador, que los sindicatos quieren ahora refrendar con sus diferentes secciones, recoge el objetivo de la presidenta de la Comunidad de bajar en 2.000 el número de liberados sindicales y ahorrar así 73 millones de euros a las arcas regionales.
Tras varias reuniones mantenidas entre ambos «bandos», ayer la Comunidad recogió en un documento el que previsiblemente será el acuerdo definitivo en el que se desarrolla la fórmula para integrar a sus puestos de trabajo al exceso de liberados sindicales que hasta ahora estaban siendo sustituidos por interinos.
Los sindicatos ya han admitido que el máximo de horas sindicales se reduzca en un tercio ya que se ajustará al máximo que permite el Estatuto de los trabajadores y pasa de 75 a 40 horas de «liberación» al mes. Además, se limita el número de trabajadores con acceso a esas horas que sólo se dedican al sindicato. Y es que, otra de las limitaciones que recoge el acuerdo es la reducción del número de centros de trabajo con representación sindical.
Aquí es donde los representantes de CC OO, UGT y CSIT han planteado más objeciones. Y es que, hasta ahora no había un mínimo de trabajadores para que a una oficina se le considerara «centro de trabajo», por lo que cualquier centro, aunque tuviera dos empleados, tenía derecho a representación sindical propia (comités de empresa, secciones sindicales o delegados). A partir de ahora sólo tendrá categoría de «centro de trabajo» las oficinas en las que como mínimo haya 250 empleados públicos. Esto reducirá de 120 a 36 el número de centros y por tanto de comités que hasta ahora había; así como sus representantes sindicales con derecho a horas de liberación.
También desaparece el concepto de «liberado a tiempo completo por especial audiencia o mayor implantación», una figura que de la que gozaban los sindicatos de mayor envergadura y cuyo número había ascendido a 1.000 liberados, según fuentes regionales. Por otro lado, tras la firma de este acuerdo, las centrales sí podrán contar con representantes propios en las mesas de representación regional. El objetivo es que el borrador sea ratificado esta misma semana por los sindicatos y pueda ser aprobado en Consejo de Gobierno del jueves 17.
Del «pico y pala» al «no me lo creo»
La encuesta de intención de voto en las próximas elecciones autonómicas publicada ayer por LA RAZÓN no dejó indiferente a ganadores ni a perdedores. La primera en comentar el sondeo fue Esperanza Aguirre, para la que NC Report daba mejores resultados que los históricos de 2007. La presidenta del PP admitió que siempre que las encuestas son favorables ponen «muy contenta», pero advirtió de que también «son el peor enemigo del PP». Y es que a los populares les preocupa que la previsión de un triunfo sin precedentes –obtendría hasta 75 diputados de los 128 que tendrá la Asamblea– «relaje» a los diputados y concejales y «desmovilice» a los votantes. Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños, fue muy diferente. No quiso afrontar los datos ofrecidos por NC Report –pasaría de 42 diputados a entre 38 y 40– y optó por negar la mayor. «No les otorgo ninguna credibilidad», se limitó a declarar a Ep.
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