Actualidad
«La Ley antitabaco beneficia a todos pero no podemos bajar la guardia»
VALLADOLID- El consumo de cigarrillos se ha reducido este año en Castilla y León en un 17,3 por ciento hasta los 145 millones de cajetillas. Y más de 600.000 personas -de los cuales 37.000 son castellanos y leoneses- han dejado de fumar el pasado año o están en ello en estos momentos. «La mayoría son mujeres de entre 40 y 45 años, y cada vez más jóvenes, y gente que ya ha intentado dejar el tabaco con anterioridad pero utilizando otros métodos», asegura Luisa Lobete, gerente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Valladolid, satisfecha de que el Gobierno de Rajoy haya decidido no tocar la actual normativa y mantener la prohibición de fumar en bares, restaurantes y locales de ocio cerrados.
Un año después de la puesta en marcha de la Ley, Lobete hace balance satisfactorio de la normativa. «Es estupenda», dice, y destaca también los 365 días de trabajo al frente de la AECC en Valladolid, por donde han pasado unas 75 personas, distribuidas en cinco grupos de quince personas cada uno -cuatro de mañana y uno de tarde, para dar posibilidades a todos, trabajadores o amas de casa-, con el propósito de dejar de fumar. O las más de cinco mil personas que han participado desde que comenzaran, en 1995, estos programas en Valladolid. «La Ley antitabaco nos beneficia a todos. También los hosteleros y a los propios fumadores, que son los que se han mostrado más hostiles con esta normativa. Pero no podemos bajar la guardia y tenemos que proteger a los menores», advierte.
Explica que queda mucho que hacer por delante porque el 70 por ciento de los que participan en alguno de los programas de deshabituación tabáquica que realizan en la AECC abandona. «Es un índice muy elevado y tenemos que seguir mejorando», reconoce, tras avanzar que en 2012 llevarán a cabo una veintena de programas.
El próximo 17 de enero la AECC de Valladolid ha convocado una reunión en la sede de la calle San Diego, para iniciar los nuevos grupos del programa de deshabituación tabáquica. Un proyecto que se desarrolla un día a la semana durante seis semanas consecutivas, y finaliza con tres sesiones más de seguimiento con intervalos entre ellas de 15, 21 y 30 días.
✕
Accede a tu cuenta para comentar