EL ANÁLISIS: Un santo «castigado»

- ¿Qué valoración puede hacerse de la próxima designación de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia?
–Me ha dado mucha alegría, porque se lo merecía. Hasta ahora puede decirse que ha estado casi «castigado» en cierto modo, porque tenía cualidades más que suficientes para figurar entre los doctores de la Iglesia.

- ¿Qué destaca de su labor?
–Saber compenetrar la sabiduría humana con la ciencia divina.

- ¿Comunicar la designación es un reconocimiento a España?
–En efecto. Es un gran honor que se le hace a toda la Iglesia de España, y todos debemos estar orgullosos. Ya tenemos un doctor más.

- ¿Por qué se ha comunicado justo ahora?
– Desde hace años, lo esperaba de un momento a otro, y Benedicto XVI es muy sensible a la realidad española. Se ha hecho justicia.

- ¿Tiene este Papa una especial predilección por nuestro país?
-No sé si una predilección, pero el hecho es que Benedicto XVI es muy sensible a la realidad española. He tenido la oportunidad de comprobarlo personalmente, cuando me he reunido con él en el Vaticano. El Papa se encuentra siempre muy a gusto hablando de la Iglesia de nuestro país. Cuando se habla de este tema, nunca es él el que corta la conversación.