Los «Goya» del toreo

MADRID-La noche, la gran noche, no pudo empezar mejor. Los Teatros del Canal de Madrid abrieron sus puertas para la gala del Foro de la Juventud Taurina, que entregaba la IV edición de sus galardones. El acto fue un clamor. En esencia y espíritu. El teatro acabó inundado por la juventud. Repleta la platea hubo invitados en pie. Daba igual. Esa noche se daba cita la juventud que ama el toreo y es capaz de devolver esa mágica emoción que nos arrastra una y otra vez a una plaza de toros. La gala, presentada por el periodista Marco Rocha, tuvo un comienzo estelar tras las palabras de Carlos Abella. En memoria. En recuerdo de Antonio Chenel «Antoñete». Su vestido lila y oro, bajo un foco, nos devolvió el misterio del torero de mechón blanco. Para él, y para Juan Pedro Domecq y Diego Puerta, ganadero y torero, una cerrada ovación.

Barcelona estuvo presente, con ese inolvidable fin de semana que rememoramos en imágenes, el día que nos robaron la Monumental. El diestro catalán Serafín Marín y el periodista Paco March recogieron sus premios. Todo estaba por empezar. El grupo Club Master se encargó de amenizar el espectáculo, aunque la aparición en escena de unos mariachis acabó por contagiar el buen ambiente. Los mexicanos Arturo Saldívar y Sergio Flores fueron premiados tras la actuación.

Uno de los momentos más vibrantes, y jaleados, fue la faena de Alejandro Talavante la pasada feria de El Pilar de Zaragoza. Magia. Duende. Fuego. Ya en el escenario, no lo pudo Talavante resolver mejor. «Si tuviera la capacidad intelectual de Savater, Sabina o Lorca, explicaría lo que está pasando esta noche, pero no soy capaz». Y así era. Estábamos todos atrapados en el transcurso de la gala. En pie el teatro. Ovación de rasgarte el alma, larguísima. Cerrada. Sonora. Para el turno de Juan José Padilla y una recuperación heroica que representa los valores del toreo. Por bulerías acabó el improvisado tendido de los teatros del Canal.

Ricardo Gallardo recogió el premio por la ganadería de Fuente Ymbro; Maximino Pérez por su labor empresarial y la fotógrafa Josephine Douet por la calidad de su obra. Quedaba más. Vimos pasar al periodista Federico Arnás, que recogió el premio a los 25 años en antena del programa «Tendido Cero» y no se pasó por alto el merecido reconocimiento del Tendido Joven de Valencia, quienes apostaban por una unión de todas las asociaciones.

El premio al triunfador de la temporada recayó en José María Manzanares y esa faena a «Arrojado» de Núñez del Cuvillo en Sevilla. Un bonito capote de paseo le entregó la presidenta del Foro, Federica Piazza. La cantaora María Toledo, al piano, nos deleitó al final de la gala. Un diez para la juventud. Una clara demostración de que con talento se pueden hacer muchas cosas. Noches así nos devuelven la fe.