Un Mundial «europeo»

Madrid- A la sombra del triunfo indiscutible de España, en Suráfrica pasaron otras muchas cosas. Holanda y Alemania completaron el podio de honor después de reforzar sus propuestas actuales y sólo ceder ante la calidad de la campeona. Las potencias europeas monopolizaron los premios, con la única excepción de Uruguay, que volvió a honrar su brillante y lejana historia. El cuarto puesto se lo deben, además de a los goles de Forlán, a Luis Suárez, que se «inmoló» ante Ghana en cuartos para que su selección siguiese adelante. Evitó con la mano un gol que condenaba a los suyos, y ya desde la banda vio cómo Gyan fallaba el penalti que mantenía el empate. Tras la prórroga, la tanda de desempate convirtió al ahora delantero del Liverpool en héroe nacional.

Su compañero Forlán fue elegido, sorprendentemente, mejor jugador del torneo. No es que no hiciese un gran Mundial, pero él fue el primer sorprendido, porque Iniesta, por su gol en la final, Villa, Xavi, Sneijder o Müller acumulaban más méritos. El mediapunta alemán se llevó el premio al mejor joven con merecimiento y Forlán la Bota de Oro por meter los mismos goles que Villa y Sneijder (5), pero dio más «asistencias».

En el lado de las lágrimas quedaron Brasil y Argentina, los gigantes suramericanos que cedieron ante el poder europeo. Cayeron en cuartos cada uno con su realidad. Para los amarillos era el final de la era Dunga; para los albicelestes, comprobar que Maradona también había olvidado la receta para volver a ganar.