Ferrer busca grietas en Djokovic

David Ferrer muy raramente traiciona a su ranking. Es el número cinco del mundo y ha alcanzado los cuartos de final en Australia con solvencia. Sólo sufrió en la segunda ronda ante Sweeting. En sus otros tres partidos no ha cedido un solo set. Su rival en el antepenúltimo capítulo es Djokovic. El serbio «regaló» ayer una manga a Hewitt, pero... «Está igual que el año pasado», asegura «Ferru». El español se siente especialmente cómodo en pista rápida. Su torneo lo certifica, pero con «Nole» enfrente regresa el Ferrer habitual, el que apela a la modestia y asume su inferioridad ante los más grandes. «Él hace todo mejor que yo. Tendré que ser muy agresivo y jugar mucho mejor de lo normal para tener alguna oportunidad en el partido», ha confesado.
Las primeras sensaciones de Djokovic en las tres primeras semanas de la temporada remiten a su excepcional arranque en 2011. Hace un par de meses, la penúltima vez que «Nole» y Ferrer se encontraron en una pista fue en Londres. En la Copa Masters, el serbio estaba agotado, en retirada. Ya había ganado todo lo que tenía que ganar y Ferrer le aplastó. Hace apenas quince días, en una exhibición en Abu Dabi, todo cambió. Ganó Djokovic, cedió sólo tres juegos y eso que el español confesó que no jugó mal. Ferrer tiene asumido a lo que se va a enfrentar mañana: «Está dando muestras de que está en muy buena forma. No le he podido ver casi porque jugamos el mismo día, pero por los resultados está apalizando a todos su rivales».
El toque exótico en esta parte del cuadro lo pone Nishikori, que superó a Tsonga. Por primera vez en 80 años, un japonés ha alcanzado los cuartos. Él y Del Potro son los únicos supervivientes del torneo que no figuran entre los ocho mejores del mundo.