Benedicto XVI

El Papa inicia sus ejercicios espirituales con la mirada puesta en Juan Pablo II

Comienza el tiempo de cuaresma, y con ella los ejercicios espirituales propios de estas fechas. Desde ayer a las seis de la tarde y hasta el próximo día 20, Benedicto XVI también se retira del ámbito público para orar y reflexionar.

La Razón
La RazónLa Razón

Los ejercicios tendrán lugar en la capilla «Redemptoris Mater» del Palacio Apostólico, que fue restaurada en el año 1991 y está considerada como «La Capilla Sixtina del siglo XXI», donde, junto a Benedicto XVI, asisten los miembros de la Curia romana y sus colaboradores más allegados.

El tema que los ejercicios abordarán este año es «La luz de Cristo en el corazón de la Iglesia. Juan Pablo II y la teología de los santos», y estarán dirigidos por el religioso François Marie Léthel, de la Orden de las Carmelitas Descalzas. El padre Léthel ha adelantado que sus meditaciones las ha planteado, entre otras cosas, como «una preparación espiritual» de los participantes a la beatificación de Karol Wojtyla, el 1 de mayo. «Los santos son los grandes testigos de la santidad de la Iglesia y, por tanto, a través de su testimonio, su reflexión, su experiencia, resplandece la luz de Cristo. Juan Pablo II es el Papa de la santidad y su beatificación es el reconocimiento oficial de su santidad», subraya Léthel. En el Ángelus de ayer, el Papa pidió oraciones para que Dios le ilumine a él y a sus colaboradores que consagrarán esta semana que comienza a rezar. Además, aseguró que «la esclavitud más grave y más profunda» es el pecado, al tiempo que ha defendido que «el sentido del pecado se adquiere descubriendo el sentido de Dios», y que éste interviene «para salvar la humanidad».