El show ha comenzado

La Liga ACB, a partir de ahora Liga Endesa, se ha sumado sin complejos a la fiesta permanente que vive el baloncesto español. La competición que arranca el fin de semana tuvo un prólogo deslumbrante en la sede central de la compañía energética. Si la Supercopa Endesa de Bilbao fue el mejor aperitivo, la presentación fue la evidencia de que el acuerdo por cuatro años, ampliable a dos más, y 30 millones de euros va a ser vital para una competición obligada a reinventarse y necesitada de impulsos.

El escenario para alzar el telón de la Liga no podía ser más impactante. En el «hall» de la sede central de Endesa había instalada una pista de baloncesto. No faltaba de nada. Parqué, marcadores, árbitros, banquillos, mesa de anotadores, gradas para albergar a más de 1.000 personas, entrenadores (Pepu y Pablo Laso, por un lado; Xavi Pascual y Porfi Fisac, en el otro), 18 estrellas de la Liga con tres campeones de Europa incluidos... Pero antes del partido de 20 minutos, hubo «cheerleaders», la actuación de un grupo de percusión y la bienvenida del presidente de la ACB, Eduardo Portela; del presidente de Endesa, Borja Prado, y del Consejero Delegado de la compañía, Andrea Brentan. Portela, el responsable de la Asociación de Clubes, no ocultaba su satisfacción. «Desde el año de su fundación –1982–, la ACB ha conquistado Europa y es considerada la mejor liga del continente. Faltaba un revulsivo y a partir de esta temporada la Liga Endesa será espectacularmente diferente». Borja Prado fue más lejos: «Esta Liga tiene once millones de seguidores, la misma cifra de clientes que tiene nuestra compañía». Y para seguir presumiendo llegaron los jugadores. Navarro se llevó la mayor ovación y empezaron los mates, las canastas imposibles y la victoria (64-54) del equipo dirigido por Pepu y Laso.

Cuando se apagaron las luces, el protagonismo recayó en dos ilustres ausentes, los hermanos Gasol. Marc se entrenó el martes en el Palau con el Barça; Pau lo hará hoy. Nadie es ajeno a la posibilidad de que ambos terminen de azulgrana si el «lockout» de la NBA suspende la temporada. Xavi Pascual se limitó a ceñirse al presente: «Espero que nos ayuden a ser mejores en el futuro, pero la gente tiene que pensar en que si no existiera la NBA, ellos estarían en el equipo». Navarro deja la puerta abierta: «No es imposible que Marc y Pau se queden en el Barcelona, pero ya sólo entrenar con ellos es un privilegio. De cualquier forma somos el equipo a batir por todo el mundo». El técnico del Real Madrid tiró de ironía: «No sé cómo entrenará Xavi con siete u ocho pívots en el equipo». El show de la Liga Endesa, de momento sin los hermanos Gasol, ya ha empezado.