Caffarel «contrató» a Torres para explicar al Cervantes las claves del patrocinio

MADRID- Diego Torres fue uno de los participantes en la VI Reunión Anual de Directores del Instituto Cervantes, celebrada del 19 al 22 de julio de 2010 en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). La institución, dirigida entonces por Carmen Caffarel (designada por el Gobierno de José Luis Rodíguez Zapatero) lo eligió como la persona idónea para ilustrar a los responsables de los centros del Cervantes en todo el mundo sobre las claves en la búsqueda de patrocinios, en una cita marcada por la necesidad del Instituto de encontrar nuevas fórmulas de financiación para hacer frente a la crisis económica. La intervención del ex presidente de Nóos –la empresa de la que, según la Fiscalía, se sirvieron Torres y Urdangarín para desviar supuestamente 5,8 millones de fondos públicos– se produjo el 20 de julio de ese año en el salón de plenarias del hotel Intur de la localidad manchega. Dos días después, los Príncipes de Asturias clausuraron el evento.
Fuentes del Instituto Cervantes confirmaron la participación de Torres en la cumbre y explicaron que aquella se debió «al acuerdo que tiene la institución con Esade», la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas de la que es profesor Torres y en la que forjó la relación de amistad con Urdangarín, entonces alumno suyo, que culminó en su aventura empresarial ahora bajo sospecha. «Fue Esade quien propuso su nombre; nosotros no teníamos ni idea de quién era, nos hemos enterado después», añadieron. Este periódico no pudo confirmar la cantidad que habría cobrado el ex socio del duque de Palma por la citada conferencia.

Círculo de Amigos
La cita de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) tenía en la búsqueda de financiación uno de sus grandes objetivos. Para ello se apostó por poner en marcha el Círculo de Amigos del Instituto Cervantes, una iniciativa en la que se abriría la puerta a la iniciativa pública y privada.
Torres, experto en estrategia y patrocinio empresarial, fue uno de los encargados de aportar sus conocimientos a los más de 70 directores de los centros repartidos por todo el mundo en relación a las fórmulas de patrocinio que él conocía muy bien y que, de hecho, puso en marcha en el Instituto Nóos.
En la cumbre anual del Instituto Cervantes participaron tres ministros de Zapatero –los titulares de Educación, Ángel Gabilondo, Cultura, Ángeles González-Sinde y Exteriores, Miguel Ángel Moratinos– y los propios Príncipes de Asturias participaron el 21 de julio en una reunión de trabajo con los rectores de la institución, poco antes de clausurar la reunión.
A Diego Torres le precedió en el uso de la palabra la entonces secretaria de Estado de Cooperación Internacional (y actual portavoz socialista en el Congreso), Soraya Rodríguez. El ex socio de Urdangarín participó en el congreso del Instituto Cervantes cuando las relaciones con el duque de Palma ya estaban rotas. Tres años antes, en marzo de 2006, la Casa del Rey había conminado al marido de la Infanta Cristina a alejarse de Torres y a poner fin a sus negocios con instituciones públicas. No obstante, con posterioridad a esa fecha, ambos coincidirían en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, y en 2007 el duque de Palma admitió ante el juez José Castro que medió («con fuertes dosis de apremio», según el magistrado) para que el Instituto Nóos cobrara una deuda pendiente con el Gobierno balear que ascendía a 400.000 euros y que finalmente se saldó.

Invitados a «El condenado por desconfiado»
En las cuatro jornadas de trabajo del Instituto Cervantes también hubo tiempo para el ocio. El mismo día que intervino Torres estaba programada una degustación en el Consejo Regulador de Denominación de Origen de Vinos de la Mancha. Al día siguiente, 21 de julio, los participantes en la reunión anual del Cervantes se trasladaron por la noche al municipio de Almagro para asistir como invitados, en el Hospital de San Juan, a la representación teatral de Tirso de Molina «El condenado por desconfiado».

«El juez vulnera el derecho de defensa»
Tal y como adelantó LA RAZÓN el pasado jueves, el abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, ha dirigido un escrito al juez Castro en el que se queja de que sus valoraciones sobre el duque de Palma (vertidas en su auto del pasado día 13) «vulneran el derecho de defensa» de su cliente y le producen «una clara indefensión» al desconocer los datos en los que se basa para afirmar que las explicaciones de Urdangarín «no le convencen».