El consumo en alimentación creció el 62 % en junio

Según destaca el Ministerio, el incremento del consumo de alimentos es generalizado y está liderado por las bebidas, entre las que subraya la subida del 22,1 % para los vinos y espumosos, principalmente gracias a los vinos sin denominación de origen, que crecieron el 37,9 % más, frente al menor aumento de los caldos con D.O, del +6,8 %, y del +3,6 % para los espumosos.

A continuación figuran los repuntes en el consumo de agua envasada, del 12,4 %; de cerveza, del 12,5 %; de refrescos, del 9,1 %, y de los zumos, del 3,4 %, mientras que para las bebidas espirituosas el alza fue menor, del 1,1 %.

Los hogares españoles también consumieron más fruta fresca, un 8,3 % más en junio, especialmente variedades de verano como la sandía, con el 40,4 % más, los albaricoques +22,1 %, y el melón, +15,2 %.

También el pan está entre los productos cuyo consumo sube, +7,1 %; junto con la leche, +4,8%, y los huevos, +4,1%, siendo este último producto el que registró un aumento mayor del gasto, del 24,2%.

Por su parte, el consumo de carne creció el 2,6 % con respecto a junio de 2011, con un 4 % más para el pollo, +3,6 % para el cerdo, +2,3 % más para el ovino y caprino, mientras que el vacuno registró una evolución negativa, del -2,7 %.

La demanda de pescado experimentó el menor aumento, del 0,5 %, aunque el Ministerio precisa que es resultado de la compensación entre la fuerte caída del pescado congelado, con -9 %, y el aumento de pescado y marisco fresco, con sendos +3 y +3,2 %

Por lo que respecta a los últimos doce meses, el consumo de los hogares españoles se incrementó el 1 %, mientras que el gasto lo hizo el 1,4 %, debido al fortalecimiento de los precios en un 0,4 %.

En esta perspectiva anual, el panel resalta el incremento en el consumo de carne, del 2,4 %, y de frutas y hortalizas frescas, con sendas subidas del 2,9 y 2,5 %.

Los españoles también consumieron más arroz, +1,7 %, mientras que se redujo la demanda de pasta en un -1,7 %, y de legumbres, en un -0,5 %.

El consumo de aceite se mantuvo estable, ya que la caída del -0,7 % para el de oliva se compensó con las subidas del de girasol, del +0,1 %, y del resto de aceites, del +24,6 %.
En el capítulo de los descensos, la compra de productos de la pesca cayó el 0,7 %, con la única excepción de las conservas, que crecieron el 2 %.

La demanda de leche líquida se debilitó también el 0,7 %, aunque par los derivados lácteos la demanda creció el 3,8 %.