El circo del sol: saltimbanquis

Algo se mueve en el Real Madrid, algo está cambiando que no tiene nada que ver con las modificaciones que persigue Florentino Pérez y su anunciada excelencia. Mou-rinho da clase de periodismo y del departamento de Prensa han echado a Paco Navacerrada, entrega total, blanco Madrid, por una reducción de plantilla... Horas después han fichado a otro periodista, más afín, supongo, al gran jefe Antonio Galeano. Es lo que tiene la ley de incompatibilidades. Me pregunto qué habrá hecho Paquito, aparte de dejarse las pestañas en Concha Espina. De su trabajo había constancia, del de otros ex compañeros suyos, como éste, cómo se llama, Ribot, no; al menos en LA RAZÓN. Forma parte del equipo de incomunicación del Madrid, escrito sin segundas intenciones. Es otoño, llueve y van a salir las setas antes que las entrevistas pedidas en julio por cauces reglamentarios. Lo mejor será, pues, «hacer el puente», en cuyo caso ignoro qué pintan Ribot y Galeano en ese importantísimo departamento, donde también se cuece la imagen del club que algunos achicharran. Cualquier alteración en esa parcela, que tanto extraña a Ferreras, degrada el «libro blanco». Y como lo malo se contagia, sólo falta tomarla con los árbitros. No hay que descartar que en un futuro no muy lejano, con estos vaivenes, Mou la emprenda también con ellos. José garantiza resultados y espectáculo, esto último, por ahora, sólo fuera de los terrenos de juego. Con él, Cristiano Ronaldo ha mutado de futbolista fantástico en desesperado. Corre y lucha, no le luce; juega al gol regañado, como un saltimbanqui más en este sorprendente circo del sol, donde algunos no pueden disimular que el mejor club del siglo XX les viene inmensamente grande. Es el Madrid, no «le cirque».