Crítica de cine

Gesticula en exceso por Valvanuz Sánchez de Amoraga

La Razón
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Intenta expresarse mucho con los brazos, que no deben separarse demasiado del cuerpo porque entramos en el espacio personal de quien escucha, y esto es inadecuado.

Coloca las manos en los bolsillos, lo que implica falta de sinceridad en ese momento. Tiene la costumbre de señalar con los dedos, totalmente inoportuno porque se considera provocador. Juega mucho con los ojos: cuando desea hacerse entender tiende a abrirlos y a subir las cejas, mientras que cuando algo le molesta mantiene una mirada desafiante. Se siente muy cómodo al ser el centro de atención, lo que nos habla de seguridad y de carácter marcado y fuerte.

No suele leer sus discursos y esto aporta naturalidad, pero debería repasarlos para evitar errores. En ocasiones niega con la cabeza cuando afirma con las palabras, lo que genera desconfianza. En la mayoría de sus intervenciones, muestra su lado derecho lo que nos habla de un hombre que prioriza lo racional, no es espontáneo.

El veredicto
Su arma secreta: la mirada.
Su punto flaco: las manos.
Miente con sus gestos: SI