La Habana

Cuba reconocerá como trabajadores autónomos a los barberos y peluqueras

A partir del próximo 1 de diciembre Cuba reconocerá como trabajadores autónomos a los barberos y peluqueras a quienes el Estado les traspasó los negocios hace casi dos años, como parte de las reformas económicas que lleva adelante el Gobierno de Raúl Castro para "actualizar"el modelo socialista.

La semana pasada los Ministerios de Finanzas, Trabajo y Seguridad, y Comercio Interior publicaron una resolución en la que anuncian que los barberos y peluqueras pasarán a formar parte del trabajo por cuenta propia que el Gobierno autorizó en 181 actividades, tras los "resultados obtenidos durante la aplicación con carácter experimental del Sistema de Gestión Económica".

"Descargar al Estado de responsabilidades menores y permitirle concentrarse en funciones de mayor envergadura es una de las metas que persigue la actualización de nuestro modelo económico", explica el diario oficial 'Granma' en su edición este miércoles.

A partir del 1 de diciembre, esta mano de obra que antes pertenecía a la empresa estatal de Servicios Técnicos, Personales y del Hogar será ahora autónoma, conocidos en Cuba como "cuentapropistas".

Según datos oficiales, la nueva medida beneficiará a un total de 1.358 establecimientos situados en todas las provincias de la isla. La fase inicial comenzó en 2009 mediante dos modalidades. En una el Estado arrendaba el inmueble a los trabajadores, quienes ganaban el salario básico. En la otra se les alquilaba el local pero los peluqueros y barberos trabajaban como autónomos. "Se decidió, por resultar más ventajosa, dejar como definitiva la segunda", precisa 'Granma'.

La incorporación de barberos y peluqueras en este modelo de gestión económica forma parte de las medidas que ha tomado el Gobierno de Castro para reubicar en el sector privado a un millón de empleados públicos que serán despedidos en los próximos años.

TRIBUTOS Y GASTOS

El Estado continuará siendo dueño de los inmuebles donde están establecidos los negocios y además controlará "que se empleen para las actividades previstas". Sin embargo, los materiales para desarrollar su labor serán adquiridos por los trabajadores en la red de tiendas minorista de Comercio Interior, señala el decreto. También deberán hacerse cargo del pago de electricidad, agua, gas y telefonía.

Los precios de los servicios serán determinados en función de la oferta y la demanda, "tal y como funciona en este sector de la economía, donde una estricta calidad, por otra parte, se exige como garantía de pago", precisa el rotativo.

Por ser trabajadores privados, estarán obligados a pagar impuestos y contribuir a la Seguridad Social, de acuerdo al esquema establecido por el Estado para estos servicios, aunque no estarán obligados a presentar el ejercicio de Declaración Jurada al finalizar el año fiscal.

Aun cuando son trabajadores autónomos, las autoridades cubanas están en el derecho de controlar sus actividades para garantizar el cumplimiento de las normas. "El Estado se descarga de estos servicios, pero no se desentiende; al contrario, continúa regulando, ahora desde una mejor posición, que la idea constituya realmente el complemento que demandan nuestra economía y sociedad", señala 'Granma'.

Todos aquellos barberos y peluqueras que no deseen sumarse a este nuevo modelo de gestión económica entrarán a formar parte de la fuerza laboral disponible en Cuba.