El detonante: el despido de la pareja de Maestre

El pacto de la moción duró casi dos años, sin embargo, la cercanía de las próximas elecciones, convirtió a Maestre (investigado por la Comisión Antitransfuguismo) en una figura incómoda e impopular en un Gobierno sacudido por diferentes polémicas y asfixiado por la crisis. El pasado 5 de octubre el alcalde encontró una justificación para expulsarle: Maestre apoyó una moción del PP en un Pleno municipal.

El cese fue fulminante y ahí comenzó la conjura del concejal de Juntos por Pinto contra el Gobierno de PSOE e IU. Pero si algo ha hecho a Maestre «cantar» ha sido la expulsión de su pareja del Consejo de Aserpinto. Ésta se produjo hace diez días, justo el tiempo que ha tardado Maestre en redactar y presentar una moción de reprobación contra el alcalde, que hoy será votada.

Y es que, en el documento de la moción, Maestre justifica su actitud con hasta 27 ejemplos que, para Maestre definen a Martín como un político «mentiroso, ególatra y machista». Así, el concejal independiente le acusa de «permitir la contratación de trabajadores muy cercanos a su partido», de «perseguir y acosar a trabajadores de Aserpinto por no ser afines a sus ideas», de «permitir los pagos de subvenciones millonarias al municipio de Pinto (Argentina) y Cuba, cuando no se cumplían los requisitos previstos en los convenios», ante lo que se pregunta «¿Sería el pago de favor a ...?, haciendo alusión al llamado «caso Argentina» que investiga un juzgado de Parla; y de muchas más «actitudes» que sucedieron antes y durante la permanencia de Maestre en el Gobierno municipal, pero que no ha sido hasta ahora cuando ha decidido sacarlas a la luz. Además, en el documento, el concejal de JpP recuerda al primer edil que fue él quién «con su voto le puso de alcalde y de presidente de Aserpinto» y le demanda 1.800 euros (la minuta del abogado de Maestre), que Martín se comprometió a pagarle antes de la moción de censura, si retiraba una denuncia que el independiente tenía interpuesta contra el alcalde.