«El madridismo no se rinde jamás»

Madrid- Florentino Pérez llama a la calma y a la defensa del orgullo de su club. «El madridismo no se rinde jamás», dice el presidente del Real Madrid, consciente de que el equipo debe saber lo que representa su camiseta, su historia y los seis puntos de ventaja que mantiene sobre el Barcelona.

El mandatario madridista pretende que el empate en Villarreal y las cuatro expulsiones sufridas por el Real Madrid no afecten al funcionamiento del equipo. La reacción de los jugadores y el banquillo tras el gol de Marcos Senna refleja un nerviosismo impropio de un líder convencido de su superioridad.

Mourinho mandó a los jugadores un mensaje equivocado desde la alineación. Después de la victoria del Barcelona ante el Granada el pasado martes, el portugués protegió en exceso el centro del campo con la presencia de Lass junto a Khedira y Xabi Alonso. Sahin, el hombre que llegó en verano para ayudar a Xabi, había sido el descarte en El Madrigal. Granero y Kaká esperaban en el banquillo. El canterano, uno de los jugadores más elogiados por el entrenador en las salas de prensa, no tenía sitio en un equipo temeroso. En los últimos tiempos, el portugués se había atrevido a juntarlo con Xabi Alonso igual que ya no consideraba incompatibles a Kaká y a Özil. Pero esos excesos ofensivos Mourinho sólo se los permite cuando las cosas van bien o muy bien. El empate ante el Málaga despertó el perfil más precavido del entrenador madridista.
«No es tiempo para alegrías», les dijo a sus jugadores con la elección de los titulares.
«El Barça está demasiado cerca», era el mensaje. El plan era aguantar y enseguida lo tuvo que cambiar con la tarjeta amarilla a Lass. El francés estaba acelerado y, en lugar de equilibrar el equipo como pretendía Mourinho, le invitaba al desequilibrio.

Los nervios, las cuatro expulsiones –Rui Faría, Mourinho, Sergio Ramos y Özil–, las palabras de Cristiano camino del vestuario – «Sólo robar, sólo robar»– y las de Pepe –«Vaya atraco, hijo de puta», le dijo al árbitro– convierten al Madrid en un líder en desventaja. Da la impresión de que es el Real Madrid el que persigue al Barcelona, pero es el Barça el que tiene que ganar dos partidos más que su rival para ser campeón. Sin embargo, da la impresión de que el Barcelona ya ha pasado su peor momento y el Real Madrid se ha exprimido en los meses de invierno para asegurar el liderato en la Liga.

En el Real Madrid preocupa ver cómo los jugadores perdieron los nervios en los últimos minutos contra el Villarreal. Y el equipo se protege. Primero, con la decisión de que nadie del club hablara después del encuentro. No habló Mourinho, ni siquiera Karanka. Sólo Marcelo atendió a las cámaras de las televisiones con derechos para emitir los partidos de Liga. «A veces nos perjudican los árbitros, pero tenemos que hacer nuestro trabajo», dijo el brasileño. No habló nadie más después del encuentro y tampoco nadie atenderá a los medios hoy antes del encuentro de mañana contra la Real Sociedad. Mourinho ha renunciado a ofrecer la clásica conferencia de prensa antes del encuentro. Tampoco ayer pudieron escucharse las palabras de ningún miembro del club que no fuera Florentino Pérez, aunque al acto promocional de la entidad celebrado en el Bernabéu, también acudieron Iker Casillas, Sergio Ramos y Karim Benzema. No dijeron nada, pero sus caras no eran precisamente felices.

El Madrid se ha encerrado en sí mismo y en Villarreal, contentos por el resultado, no interpretan de la misma manera la actuación arbitral. «Se ve que les recortan puntos y no están acostumbrados a empatar partidos. No creo que el árbitro fuera a por ellos. Entraron al vestuario cabreados y no hay que darle más vueltas», comentó ayer el defensa Mario.

El único que tiene voz en el entorno del Real Madrid es Eladio Paramés, el portavoz de Mourinho. «No puedo parar de reír al mirar hacia abajo y ver al Barcelona a 6 puntos», dijo ayer en su cuenta de Twitter. «Hace poco me decían: recuerda que el segundo es el primero de los últimos. ¡Ja, ja, ja, ja! ¿Y hoy, quién es segundo, quien? Perdón, vuelvo a reír», añadía después, además de recordar que el cuarto árbitro de El Madrigal pertenecía al colegio catalán.

La misma vía utilizó Guti para criticar el arbitraje sufrido por el Real Madrid en Villarreal. «Si el Barça quiere la Liga nosotros somos tan caballeros que se la cedemos, pero más atracos no. Siguen siendo 6 puntos y la Liga es blanca», decía. «Estoy con Cristiano. Sólo robar. Esto parece el ‘‘caso Malaya'', pero en el fútbol», agregaba después.

Al Madrid sólo le queda ahora recuperarse del terremoto antes del encuentro de mañana. Los dos últimos empates han hecho ver a los rivales que el líder es vulnerable. «Tendremos opciones si llegamos vivos al final», dice el jugador de la Real Mikel González.

Un parque temático del Real Madrid
En el emirato árabe de Ras al Khaimah, dentro la isla artificial de Al Marjan, en 2015 y con una inversión de 760 millones de euros, nacerá el Real Madrid Resort Island. El parque temático consistirá en un macroproyecto deportivo y de ocio que se espera tenga un millón de visitantes anuales y reporte unos 25 millones por temporada al club. «Será el paso decisivo que contribuya a aumentar la presencia del Real Madrid en Oriente Medio y Asia», aseguró Florentino Pérez.