Qué inmenso error

¡Qué error! ¡Qué inmenso error! Creer que José Mario dos Santos Félix Mourinho le había tomado la medida al Barcelona. ¡Qué inmenso error! El de la mayoría, incluida la periodística, por creer que la pegada madridista se iba a imponer al estilismo barcelonista. Xavi, Iniesta, Messi, Puyol, Alexis, Cesc y el equipo en conjunto ningunearon al Real Madrid.
Qué error considerar que la Liga iba a recibir un cachetazo con el presumible triunfo madridista en el clásico. Guardiola no salió del Santiago Bernabéu con grave cornada en la femoral como se vaticinaba. Mourinho resultó volteado y con un puntazo corrido, que si bien sólo es de pronóstico reservado le tapará la hemorragia verbal al menos momentáneamente. Un día más, el entrenador barcelonista le ganó la batalla al portugués. Con el madrugador gol de Benzema, Guardiola reaccionó, Dani Alves se adelantó al centro del campo para sumar gente en la zona y defender con sólo tres zagueros reales.
El técnico azulgrana arriesgó y volvió a demostrar que jugar conservadoramente ante un equipo como el Real Madrid sólo puede conducir a la derrota. Le quitó el balón y le ganó en el centro del campo. El Barcelona sufrió defensivamente, pero logró resolver los mayores apuros ante delanteros como Cristiano Ronaldo con escopeta de feria en los pies.
No brilló Xabi Alonso, no existió Cristiano y colocar a Coentrao, zurdo, en el lado derecho, debió satisfacer a Jorge Mendes, representante del cartel portugués, pero a los madridistas les causó pérdidas en defensa y ataque. El árbitro impidió que el Madrid acabara con nueve.
Posdata. No es leyenda urbana: Cristiano Ronaldo se borra en los grandes acontecimientos.