Conflictos laborales

Jaque al transporte

Los sindicatos llaman hoy a la huelga en Metro y Renfe y el viernes, en EMT. Piden que no se les aplique la reforma laboral. Sin un acuerdo de mínimos para el suburbano, los paros pueden afectar hasta el 70% de los convoyes

Las pantalla de Metro anunciaban ayer el inicio de los paros que afectarán al servicio los días 17, 21 y 28 de septiembre y 1 de octubre
Las pantalla de Metro anunciaban ayer el inicio de los paros que afectarán al servicio los días 17, 21 y 28 de septiembre y 1 de octubrelarazon

MADRID- Después del pistoletazo de salida del sábado al «otoño caliente», los sindicatos ponen hoy en su diana el transporte público. Lo harán, además, coincidiendo con la celebración de la Semana de la Movilidad. Aunque los motivos para estos paros son las medidas de ajuste puestas en marcha del Gobierno central antes de verano, la estrategia sindical pasa por hacer coincidir estas huelgas con el inicio del curso político. Cercanías y Metro comienzan la semana con un parón de 24 horas en el caso de Renfe y con paros parciales de cuatro horas en franjas de mayor afluencia, en el caso del suburbano. A éstos se unirá la Empresa Municipal de Transportes, con paros parciales en los autobuses, también en las horas punta, que coincidirán con los de Metro los días 21 y 28 de septiembre y el 1 de octubre.
Los trabajadores de Renfe, Adif y Feve protagonizan hoy su segunda huelga de 24 horas en protesta por la liberalización del transporte de viajeros aprobada por el Gobierno el pasado mes de julio. El Ministerio de Fomento ha decretado unos servicios mínimos del 73% en los trenes de alta velocidad y larga distancia, de hasta el 75% en el servicio de Cercanías Madrid en hora punta, el 50% en horas «valle» y del 65% en los trenes interurbanos. El «parón» de Cercanías arranca a partir de medianoche y, además de los retrasos, provocará la cancelación de 302 trenes de alta velocidad y larga y media distancia.
En el caso de Metro los motivos son diferentes. Las colas y retrasos en la afluencia de convoyes vendrán motivados por que la intención de los sindicatos con representación en el transporte madrileño es que Esperanza Aguirre no aplique a sus trabajadores el Real Decreto de la Reforma Laboral que se ha aplicado a todos los funcionarios españoles. Y es que los sindicatos del suburbano consideran que el decreto de la reforma laboral es contrario al convenio colectivo de Metro.
En el caso del suburbano, pese a las diferentes reuniones mantenidas durante la semana pasada no se ha llegado un acuerdo de servicios mínimos. Aunque la Comunidad les ha exigido un 50% de mínimos en hora punta, los sindicatos han advertido de que se acogerán al acuerdo que se pactó con la Consejería de Presidencia para la huelga general del pasado mes de marzo, es decir, que en hora punta el servicio quedará reducido al 35% y en las horas de menor afluencia no se superará el 30% de la actividad habitual en el suburbano. Finalmente, y tras la firma por parte de las centrales sindicales del «Acta de Desacuerdo», la Gerencia de Metro de Madrid ha determinado que los servicios mínimos sean del 46% entre las 6:00 y las 10:00 horas y del 34% entre las 17:00 y las 21:00 horas.
Además de los paros, los trabajadores de Metro se concentrarán a las ocho de la mañana en la Puerta del Sol y a las 18:30 horas en el vestíbulo de la estación de Atocha, desde donde se incorporarán a otra manifestación, ésta de Educación, convocada por el sindicato CGT.
Los paros de la EMT, que todavía deberán ser ratificados en la asamblea que el comité de empresa celebrará el día 20, se producirán los días 21 –de 0 a 2 horas, de 6 a 8 horas, y de 18 a 20 horas– y el 28 de este mes –de 0 a 1 horas; de 6:30 a 8:30 horas, y de 18:30 a 20:30 horas– y el 1 de octubre –de 0 a 1 horas, de 7 a 9 horas; y de 19 a 21 horas–. Todavía no se han fijado unos servicios mínimos para una jornadas de protesta, que en el caso de las que se celebrarán este mes irán acompañadas de concentraciones en Cibeles y Sol a las 12 del mediodía.
También en Educación
A los paros en el transporte hay que sumar, desde hoy también, la convocatoria de una huelga indefinida en la enseñanza pública por parte de integrantes de CGT Enseñanza Madrid, Red Verde, docentes y estudiantes. Agrupados en la Asamblea por la Huelga Indefinida, estos colectivos piden la paralización de todos los niveles educativos, desde Infantil hasta la Universidad, ante medidas que ellos creen que desembocarán en la «privatización de la Educación pública mediante conciertos y cesiones a la iniciativa privada».
 

Un dispositivo policial especial para evitar sabotajes
La Delegación del Gobierno, la Policía Nacional y las empresas gestoras del transporte público de la región han preparado de cara a las jornadas de paro en los transportes que se inician hoy un plan especial de seguridad. El dispositivo, además de velar por el normal funcionamiento de los servicios públicos, tendrá dos frentes prioritarios: evitar los actos de sabotaje que ya se produjeron en los últimos meses, especialmente en el suburbano, e impedir que los piquetes violen el derecho al trabajo de aquellos empleados que decidan no secundar la huelga. Según la Delegación del Gobierno, son los comentarios de algunos trabajadores a través de redes sociales y otros medios los que han despertado las sospechas en torno a que puedan repetirse a lo largo del día actos de sabotaje. Ya en la pasada primavera se produjeron varios episodios en los que grupos organizados activaron de forma simultánea los frenos de emergencia de algunos trenes en varias líneas del suburbano. Unos actos de protesta que paralizaron hasta nueve líneas a la vez, provocando los lógicos perjuicios a los usuarios y poniendo en riesgo su seguridad. En este sentido, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, subrayó que la empresa va a poner en marcha todas las medidas para impedir este tipo de actuaciones: «Metro estará vigilante y actuará para impedir estos actos. Si se producen se los comunicará a la Delegación para que actúen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». Además, desde las doce de la madrugada varios dispositivos de seguridad velan por que los empleados que deban cubrir los servicios mínimos puedan acceder hasta las cocheras de Metro, Renfe y EMT.