Chamartín

«Me golpeó y me clavó un bolígrafo»

Un policía municipal agrede a un fotógrafo de LA RAZÓN que intentaba hacer su trabajo

Jesús tiene un hematoma en el brazo izquierdo a consecuencia del golpe que recibió con la porra del agente municipal. También tiene una herida en el pecho causada por la punta del bolígrafo que le clavaron
Jesús tiene un hematoma en el brazo izquierdo a consecuencia del golpe que recibió con la porra del agente municipal. También tiene una herida en el pecho causada por la punta del bolígrafo que le clavaronlarazon

Madrid- Hay días en los que se enfrentan a un trabajo embarazoso, arriesgado incluso. Otras jornadas, que podrían ser sencillas, se vuelven complicadas por motivos ajenos a ellos, algo que asumen cada vez que salen a la calle con el equipo a cuestas. Sin embargo, los fotógrafos de Prensa saben de antemano cuándo conseguir cierta foto puede ser una tarea de «alto riesgo», y la imagen de los aledaños del Bernabéu abarrotada de aficionados apoyando a la Selección Española ante Honduras, a priori, no lo era. Pero Jesús G. Feria, fotógrafo de LA RAZÓN desde hace ocho años, pasó la noche del lunes al martes el los calabozos de la comisaría de Moratalaz por tratar de informar gráficamente de la fiesta que se vivió en Madrid el pasado lunes. Un agente de la Policía Municipal de Madrid se lo prohibió, le agredió y le esposó mientras se encontraba realizando su trabajo. Quedaban apenas diez minutos para que terminara la primera parte del partido cuando el fotógrafo salía del perímetro vallado por la Policía y se dirigía a la zona posterior a la pantalla gigante que se instaló en la «fan zone» del Paseo de la Castellana. Justo cuando se disponía a captar una imagen de varios agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) cacheando a unos aficionados –para que no introdujeran botellas ni objetos peligrosos dentro del perímetro acotado–, un agente municipal se acercó a él y le empujó la cámara hacia abajo ordenándole que se fuera de allí. «Le dije que era fotógrafo y que él no podía prohibirme hacer mi trabajo», explica Jesús, que trató de continuar su labor. El policía volvió a agarrar bruscamente la cámara para impedir que hiciese la foto y pidió a nuestro compañero que se identificase. Jesús le mostró el DNI y su carné de prensa que le acredita como fotógrafo, al tiempo que solicitó al agente su número identificativo, ya que no lo llevaba visible. Mientras el policía anotaba sus datos, el fotógrafo intentó por tercera vez captar una imagen, a lo que el policía reaccionó golpeando fuertemente con la porra en el brazo izquierdo del fotógrafo provocándole un hematoma. Jesús baja entonces la cámara y se le dispara de forma accidental.En el momento en que el agente escucha el «clic» de la cámara le clava a Jesús el bolígrafo con el que anotaba sus datos en el pecho, perforándole la camiseta y la parte derecha del pecho. Otro agente municipal llega en ese momento para esposar a nuestro compañero apoyándose en un árbol mientras forcejeaban. Una vez detenido, fue trasladado a la comisaría de Chamartín, donde le requisaron todos sus objetos personales y su equipo de trabajo. Un médico forense dio parte de las lesiones causadas por el agente. Jesús permaneció aislado en un calabozo hasta la 1:30 horas de la madrugada del martes. Entonces, fue trasladado a los calabozos de la comisaría de Moratalaz, donde pasó el resto de la noche hasta que ayer por la mañana pasó a dependencias judiciales. El fotógrafo salió de los juzgados de Plaza de Castilla a las 15:30 horas, después de que la titular del juzgado le citase para una vista para el próximo día 7 de julio. «No voy a denunciarle. Sólo espero que, de una vez, aprendan cuáles son nuestros derechos y que no se nos ponga más zancadillas para trabajar», explica el fotógrafo. «Además, la actitud de este agente daña la imagen del trabajo que ejerce la Policía Municipal en Madrid», añade.

«Plante» a Zapatero como muestra de apoyo a nuestro compañeroEl gremio de fotógrafos de Prensa se volcó ayer con su compañero de LA RAZÓN. En cuanto se enteraron de la agresión y detención por parte de un policía municipal a Jesús G. Feria mientras trabajaba la tarde del lunes, no dudaron un momento en hacer un «plante» en el acto más importante del día: la sesión de control al Gobierno en el Senado. Así, a su llegada a la Cámara Alta, Zapatero y el presidente del Senado, Javier Rojo, se encontraron con las cámaras en el suelo y los fotógrafos de brazos cruzados. Éste es el gesto de protesta habitual de los informadores gráficos, una especie de «huelga de cámaras» para manifestar su rechazo ante cualquier hecho. Y atentar contra la libertad de información y contra un compañero, no iba a quedar impune. También se hicieron eco de lo sucedido algunos blog de compañeros o la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGP-TV). En su página web colgaron la información y expresaron su condena a «la agresión y posterior detención a este informador gráfico». Además la asociación explicó que «hará todo lo posible para que este tipo de abusos de poder no se vuelvan a producir en el ejercicio de nuestra profesión». El próximo 7 de julio, la juez dictará sentencia.