El dueño de Globovisión pide asilo político en EE UU

 La cacería a la que se ha visto sometido el presidente del grupo de comunicación Globovisión, Guillermo Zuloaga, ha forzado al presidente de la cadena opositora a pedir asilo político en Estados Unidos ante la persecución que están sufriendo él y su familia, y por la falta de garantías procesales del caso por el que está imputado en Venezuela.

Aunque el caudillo bolivariano, Hugo Chávez, acusa a Zuloaga de formar parte de un grupo de empresarios que dispone de 100 millones de dólares para asesinarlo, la única causa abierta contra el patrón de Globovisión es por un presunto delito de usura por acumular 24 coches en una de sus propiedades, y que Zuloaga justificó como parte de una entrega de vehículos de su concesionario de coches. La persecución se intensificó a raíz de las declaraciones del empresario contra el régimen bolivariano ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
 Zuloaga aseguró ayer en declaraciones a CNN recogidas por Efe que, como «en nueve meses de investigación no pudieron ni probar nada», en febrero pasado le quitaron las medidas cautelares que le impedían salir del país. Sin embargo, las continuas denuncias de Globovisión contra la corrupción en el Gobierno venezolano por el hallazgo de «4.000 contenedores con comida putrefacta en su interior» llevó al régimen a reabrir el caso.

 «El único que tiene experiencia en golpes de estado o magnicidio en los últimos 60 años es Chávez», remarcó Zuloaga a CNN en español. Además, explicó que las amenazas de cierre y expropiación del canal por «traición a la patria», como consecuencia de sus declaraciones del pasado 17 de noviembre en el Capitolio en las que calificó a Chávez de «tirano» son una muestra más del atropello a la libertad de expresión. «Lo único que hice fue criticar a un Gobierno que ha tenido más de 990.000 millones de dólares del petróleo» y que deja «la tasa de inflación y criminalidad más alta de América».

Por su parte, Chávez acusó a Estados Unidos de ser «cómplice de bandidos y terroristas».

En alerta por la ofensiva chavista
«O aparece aquí a enfrentar la Justicia o habrá que tomar alguna acción contra sus empresas, entre ellas un canal de televisión (Globovisión). Es una cosa lógica, una cosa elemental». Las amenazas vertidas el pasado sábado por Chávez han puesto de nuevo en «alerta» al Colegio Nacional de Periodistas (CNP) venezolano, que calificó de «inadmisible» el hostigamiento a Globovisión, un medio que ha afrontado unos 40 procesos judiciales y administrativos.
Mientras, los 500 trabajadores del canal suscribieron ayer un comunicado de apoyo a la familia Zuloaga, a la que les unen «un vínculo superior al laboral». «A nosotros nos unen la misma vocación de libertad y el amor por este país: Venezuela, donde queremos estar», reza el texto.