El tiempo no pasa cuando el concepto es el adecuado

Madrid-Han transcurrido casi cuarenta años desde el nacimiento del primer Audi A-4, que, durante décadas, fue el hermano menor de la marca hasta la llegada de los A3, A2 y A1. Pero siempre supo mantener el nivel de distinción y calidad que caracteriza a la marca de los cuatro aros, indispensable para poder competir con sus rivales más duros de Mercedes o BMW.
Ahora se ha renovado y en su última evolución, el A4, en todas sus versiones, incluida la S4, ha pasado por las manos del estilismo y de la electrónica. Gracias a ello presenta una silueta característica de Audi, pero con líneas más deportivas, que le confieren una imagen de agresividad. El frontal, por ejemplo, alarga hacia los bordes los faros principales, que albergan una luz de día con «leeds» en forma de lazo truncado. Al mismo tiempo, la tradicional parrilla tan característica de la marca engrosa su volumen y el borde inferior queda ahora muy cerca del suelo. Todo para dar a este nuevo A4 un aspecto más deportivo y dinámico. El lateral también se ha afinado y la parte trasera presenta unos pilotos de nuevo diseño, más audaces que los anteriores. Hay que recordar que ésta es la tercera generación del A4 y que las modificaciones exteriores e interiores se hacen después de cuatro años de vida del último modelo.

En el interior encontramos la firma de la marca por todos los rincones. Pero con un trazo novedoso que se aprecia en el salpicadero, la instrumentación y, por supuesto, en la navegación, que ha visto cómo el mundo de internet entra de lleno en el sistema. Audi ha recurrido para su nuevo A4 al «on-line». Eso quiere decir que la cartografía del navegador está definida por lo que ocurre en la carretera y en el destino elegido segundo a segundo. Si una ruta ha sufrido modificaciones de última hora, el navegador las aprecia de inmediato y corrige el trayecto.

Las motorizaciones son las habituales de Audi para el anterior A4, salvo un motor completamente nuevo, el 1.8 TFSi de gasolina, que ofrece 170 caballos con una enorme suavidad de marcha y un consumo muy reducido de 5.7 litros a los cien. En este apartado hay que resaltar que todos los motores, tanto de gasolina como de gasóleo, han visto reducidos los consumos tajantemente gracias a la adopción de nueva electrónica que gestiona la inyección y a la dirección electromecánica, que también ayuda a rebajar las cifras. El modelo comenzará a venderse en Europa en febrero.