Barcelona

Con polémica por Julián García Candau

La Razón
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El Sevilla quería ser juez y parte de la Liga. Ganó al Real Madrid, con lo que le dio tres puntos de ventaja al Barcelona y creó un sinvivir entre el madridismo. Anoche estuvo a punto de compensar. El equipo catalán ganó en el descuento y para ello fue necesario que el Sevilla se quedara con diez jugadores y entrara en los instantes finales Villa para remachar los dos tantos de Cesc Fábregas.
Con el marcador en contra, Vilanova, que seguirá diciendo que los peores minutos de sus vida deportiva los pasa en Nervión, potenció el ataque con Tello y Villa y el centro del campo con Thiago. Los minutos finales los jugó con sólo tres defensas, ya que retiró a Alves. El partido acabó con polémica. Fundamentalmente por la expulsión de Medel por un golpe de cabeza a Cesc, quien exageró la acción.
El encuentro se jugó con intensidad por parte de ambos equipos y la emoción llegó hasta el instante final. La mano de Thiago en jugada del segundo tanto fue involuntaria y el público no la vio así. El balón lo tocó con el pie y le rebotó en la mano. Míchel supo colocar a sus hombres para derrotar al Madrid y anoche estuvo a punto de hacer lo mismo. Hubo seriedad en la zaga. La incorporación de Botía ha sido gran acierto.
Míchel, que acabó expulsado por su queja en la mano de Thiago, no concedió libertades al contrario y Medel, Maduro y los centrales se multiplicaron para detener al argentino. La defensa sevillista fue expeditiva y taponó con acierto los remates de mayor peligro. El juego fue vibrante. Tuvo tensión y los contragolpes sevillistas, aun con diez en el campo, tuvieron siempre peligro.