Venezuela

ETA usa al centro Henry Dunant para enviar mensajes al Gobierno

ETA y personas que pueden tener acceso al Gobierno, mantienen una vía abierta, a través de la Fundación suiza Henry Dunant, que ya actuó como intermediaria durante el mal llamado «proceso de paz» de 2006-2007, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

Zapatero y Rubalcaba conversan durante el Pleno del Congreso de ayer
Zapatero y Rubalcaba conversan durante el Pleno del Congreso de ayerlarazon

Esta vía no puede ser calificada de negociación, según los mismos medios, que aseguran no tener noticias de que existan contactos entre la banda y el Ejecutivo en Venezuela o en otros lugares.

De hecho, los responsables de las unidades antiterroristas tienen orden de continuar con su actividad contra ETA, tanto en Francia como en España.
La fundación estaría, según las mismas fuentes, haciendo el papel de «buzón», para que unos y otros puedan dejar allí sus mensajes u otro tipo de asuntos.
De esta manera, tanto la banda, que lo ha repetido en sus últimos comunicados, como el Ejecutivo, pueden negar, sin temor a ser pillados en mentira, que existan negociaciones, contactos o «tomas de temperatura», término utilizado por los gobiernos de Felipe González en la década de los ochenta.

Desde marzo de 2010

La Fundación Henry Dunant, que ha mediado a lo largo de su historia en varios «conflictos», es conocida por su privacidad y hermetismo. Por ello, es muy difícil determinar el alcance de la vía que está abierta, aunque hay datos que hacen pensar que algún resultado sí ha dado, todo ello relacionado con el alto el fuego que en la actualidad mantiene la banda.
Por ejemplo, el Gobierno supo, con mucha antelación a que se hiciera público (en septiembre de 2010), que ETA había decidido suspender los atentados («acciones ofensivas», dijo la banda) en marzo de ese año. Así lo confirmó un miembro del Ejecutivo a LA RAZÓN, sin dar detalles de cómo había conocido un hecho tan importante.

Como ETA no da nada si no es a cambio de algo, es de suponer que los terroristas habrían obtenido alguna garantía, bien por esta vía o por otra, de que las candidaturas de su entramado estarían presentes sin problemas en las elecciones municipales del pasado 22 de mayo, como, de hecho, ocurrió con Bildu.

A los expertos no les ha pillado por sorpresa el papel de la Fundación Henry Dunant como «buzón». Cuando se rompieron las negociaciones del anterior «proceso», en mayo de 2007, se acordó que «ninguna de las dos partes cerraba la opción del mantenimiento de los contactos, aunque se admitiera que su continuidad resulta lógicamente más peliaguda en un contexto de enfrentamiento reabierto», según publicó el diario «Gara», en el que ETA inserta siempre sus comunicados, el 24 de junio de 2007.

No es infrecuente, según los mismos expertos, que en procesos de negociación que sufren un fracaso o se estancan, queden vías de comunicación abiertas por si un cambio de circunstancias o de actitudes de las partes, permite retomar los contactos.

Exigencia cumplida

Uno de los grandes escollos que se plantearon entre el Gobierno y la banda en mayo de 2007, fue el de las listas de ANV, que no fueron convalidadas en su totalidad por la Justicia. Se trataba de una exigencia de la banda, que ahora, cuatro años después, se ha cumplido con Bildu.
En el centro Henry Dunant se conservan, en una caja fuerte, las actas que se levantaron de las reuniones celebradas, en 2006 y 2007, por representantes del Gobierno y el PSE, con ETA y Batasuna.

Se sabe, porque lo contó «Gara», que Arnaldo Otegi estuvo presente.
En su último comunicado, que con tanto anhelo (como desilusión después) aguardaban socialistas y nacionalistas, ETA exigía una nueva negociación para «levantar un escenario de paz y libertad». No se puede descartar que, si se abre un nuevo proceso de conversaciones, la Fundación Henry Dunant tenga algún tipo de protagonismo.

La convocatoria anticipada de las elecciones generales, o su celebración al término de la legislatura, en marzo del año que viene, se han convertido en una baza para ETA. Los terroristas pretenden «amarrar» que el Ejecutivo que salga de las urnas negocie con ellos, por las buenas o por las malas. Los expertos que ha consultado LA RAZÓN subrayan que cada paso que den, de aquí a la celebración de los comicios, será medido y siempre en beneficio propio. Una de las decisiones que deben tomar los cabecillas es la de si Bildu, o Sortu, si fuera legalizado a tiempo, presenta candidaturas en estas elecciones.


Guardián de las actas de ETA
No es la primera vez que la fundación Henry Dunant, ubicada en Suiza, es utilizada para mediar entre ETA y el Gobierno. En una caja fuerte de la entidad aún se conservan las actas de las reuniones mantenidas en 2006-2007 entre representantes del Ejecutivo socialista y el PSE con ETA y Batasuna. Sin embargo, lo que se desconoce es si la fundación cobró algún dinero por dicho papel mediador.