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Mas justifica los ajustes para evitar la intervención del Estado en Cataluña
Admite que le será «muy difícil» cumplir su promesa de reducir el paro a la mitad
BARCELONA– Cuando Artur Mas se pone la corbata de cuadros azules que lució el día en que ganó las elecciones significa que tiene algo importante que decir. Con ella fue investido como el 129 president de la Generalitat y anunció la segunda oleada de ajustes. Ayer se la puso para valorar la gestión de su primer año al frente del gobierno catalán. Aunque los ciudadanos le puntuaran en la encuesta del CEO con un 4,9, Mas se puso un «bien». Porque a pesar de que no ha sido un año fácil, en el que ha tenido que tomar decisiones «impopulares» para «salvar» los pilares básicos del estado de bienestar, «hace poco el país iba a la deriva y contra las rocas, y ahora el barco tiene rumbo». Es más, si bien en 2012 continuarán realizándose ajustes, en 2013 «la navegación será más plácida», auguró.
Consciente de que los catalanes han suspendido su gestión por culpa de los recortes, Mas tenía un argumento para justificar tanto el tijeretazo en sanidad y educación, como otro año de ajustes. Alegó que los recortes han evitado que Cataluña sea intervenida por el Estado. «No nos hemos pasado 30 años pensando en el autogobierno como para que ahora se corra el riesgo de ser intervenido por el Estado», exclamó.
Objetivo: pacto fiscal
Para mantener el nivel de autonomía, al margen de impulsar más ajustes –que este año se centrarán en aumentar los ingresos en vez de recortar gastos, a través del cobro de un euro por receta médica, el incremento de tasas en algunos servicios básicos o la reducción del sueldo de los funcionarios–, Mas reclamará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pacto fiscal. Se trata de la medida estrella de uno de los cuatro objetivos que el Govern se ha marcado en 2012, con la que prentende precisamente defender el autogobierno. Para lograrlo se ha diseñado un calendario. Primero, tirará adelante la ley de consultas para que la Generalitat pueda someter el pacto fiscal a la consideración de los ciudadanos; luego, buscará el consenso político en torno al proyecto sumando a PP y PSC; y, antes de acabar el año, se lo planteará a Rajoy. Aunque Mas se esforzó en explicar las ventajas del pacto fiscal, como que «Cataluña estaría cerca de tener todos los ingredientes de un Estado», si gestionara todos sus impuestos, su relato no convenció a la oposición.
El PP le reprochó que el pacto fiscal no puede ser una prioridad en tiempo de crisis y le afeó que amenace con convocar una consulta popular para presionar al Gobierno. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, respondió a la invitación del president a sumarse a su propuesta del pacto fiscal que está dispuesto a hablar, aunque avisó que no quiere que se convierta en «una cortina de humo» para tapar la crisis. Navarro recordó a Mas que el PSC se siente más cómodo con un pacto fiscal federal que pasa por crear un consorcio entre las agencias tributarias española y catalana, una propuesta que difiere del modelo que defiende CiU. Por el contrario, ERC instó al president a acelerar la reivindicación del concierto económico organizando una consulta antes de junio.
Además del objetivo de mantener el autogobierno, en 2012, Mas se propone levantar la economía y crear ocupación. Admite que será difícil, es más, después de conocer las últimas cifras del paro –en un año se han sumado 51.571 personas a la lista de desempleados, hasta alcanzar las 614.244–, reconoció que no cumplirá su promesa electoral de rebajar a la mitad el desempleo antes de que acabe la legislatura. Sí se ve capaz de acabar el año con un 1,3 por ciento de déficit, tal y como le exige Europa y repetando su otro objetivo, salvar los pilares del estado de bienestar.
Pide una entrevista con el presidente Rajoy
- Artur Mas ha hablado en dos ocasiones con Mariano Rajoy. La primera, para felicitarle por la victoria electoral, y la segunda, para desearle feliz Navidad y un buen Año Nuevo. La próxima charla no se presenta tan amable. Mas tiene pendiente una entrevista con Rajoy que se prevé más espinosa que las conversaciones telefónicas. La Generalitat ha enviado al Gobierno un documento con temas que tiene pendientes con Cataluña, como el pago de los 759 millones de euros en cumplimiento con la disposición adicional tercera del Estatut. De momento, el Gobierno no ha respondido.
Pacto fiscal
El reto para 2012 es lograr un consenso social y político amplio en torno al pacto fiscal antes de planteárselo a Rajoy.
Crear empleo
Mas admite que será difícil crear ocupación en 2012. Reconoce que no reducirá el paro a la mitad como prometió.
Estado de bienestar
Salvar los pilares del estado de bienestar es otro de los objetivos de Mas, aunque «a algo habrá que renunciar».
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