Menos muertes en la carretera menos trasplantes

SEVILLA- Los donantes de órganos cayeron en Andalucía un 10% y el número de trasplantes un 18% en el primer semestre de 2010 con respecto al año pasado. El coordinador autonómico de trasplantes, Manuel Alonso, lo achacó a un menor número de fallecimientos en accidente de tráfico y al descenso de muertes cerebrales, pero en ningún caso a una mayor negativa a donar órganos por parte de donantes o de sus familiares. Alonso se congratuló de que Andalucía siga siendo líder mundial en donación de órganos y en número de trasplantes en términos relativos.
En el primer semestre del año, los hospitales públicos andaluces realizaron 291 trasplantes de órganos, de los que 274 eran procedentes de donantes fallecidos y 17 de donantes vivos de riñón. En total se han practicado 149 injertos de riñón (tres de ellos a niños y 4 dobles), 86 de hígado (tres a niños), 15 de corazón (dos a menores), 15 de pulmón (uno infantil), y 8 de páncreas. Además de esas intervenciones de órganos, algo más de 800 pacientes han recibido implantes de distintos tejidos como córneas, válvulas cardíacas, tejido óseo o segmentos vasculares.
En el caso del trasplante de riñón, Alonso destacó la importancia creciente del donante vivo, ante el menor número de fallecidos, y recordó que desde 1978 hasta ahora se han efectuado 202 trasplantes de donantes vivos en Andalucía, de los que 107 se han practicado en los tres últimos años, lo que supone que en el último trienio se ha efectuado la mitad de los llevados a cabo en 31 años. En un semestre se han practicado 17 injertos renales procedentes de donantes vivos, lo que ya supone el 11,4%del total de los trasplantes renales que se llevan a cabo en la región –de ahí que la aspiración, según Alonso, sea alcanzar el 15 %–.
La actual lista de espera para trasplantes es de 625 pacientes para riñón, 188 para hígado, 34 para pulmón, 13 para corazón y 14 para páncreas. Pese a que la negativa a donar en Andalucía es la más baja del mundo –sólo un 16,1%–, el coordinador andaluz llamó a alcanzar la «utopía» de que desaparezca por completo.