Nueva York

La Policía registra la casa de la heredera de LOréal

Varios agentes de la Brigada Financiera de la Policía Judicial francesa registraron este lunes el domicilio de la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, en Neuilly (sur de París), y el de su amigo el fotógrafo François-Marie Banier, en la capital francesa, en el marco de una investigación preliminar que abrió el pasado fin de semana la Fiscalía de la comuna parisina de Nanterre por "fraude fiscal y blanqueo de dinero", según informa el diario 'Le Figaro'.

Según el periódico, los investigadores buscan documentos que puedan apoyar las sospechas de evasión fiscal que han surgido a raíz de la publicación de unas conversaciones entre Bettencourt y el administrador de su fortuna, Patrice de Maistre, que se grabaron ilegalmente entre mayo de 2009 y mayo de 2010 en el hotel particular de la multimillonaria, heredera del imperio L'Oréal.

A la Policía le interesa sobre todo el estatus de la isla de Arros --en el archipiélago de las Seychelles--, que aunque nunca se ha declarado al fisco, podría pertenecer a Bettencourt o a un allegado suyo.

Asimismo, pretende averiguar si una parte del patrimonio de la multimillonaria ha ido depositada fuera de Francia para evitar el control de Hacienda. Maistre reconoció recientemente en una entrevista con 'Le Figaro' que Bettencourt posee dos cuentas bancarias provisionales en Suiza en las que tiene unos 78 millones de euros.

Ni Bettencourt ni Banier se han encontrado con la visita de los policías, ya que ella se encuentra en su casa de L'Arcouest, en la región de Bretaña (noroeste), y el fotógrafo está en Nueva York. A lo largo de los años, la heredera de L'Oréal habría dado a su amigo dinero en efectivo, seguros de vida y regalos como cuadros de Picasso y Matisse, valorado todo ello en, aproximadamente, 1.000 millones de euros.

Liliane Bettencourt ha ocupado numerosos titulares en la prensa francesa últimamente debido a que su ex contable ha revelado en una entrevista que la multimillonaria y su difunto marido hicieron donaciones ilegales de dinero en efectivo a varios políticos conservadores franceses, incluido el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que habría financiado con ese dinero su campaña electoral de 2007.