Fuenlabrada Feng Shui

MADRID- La comunidad china ya puede empezar a soñar con las primeras viviendas a su medida. La empresa de urbanismo Grupo Main ha proyectado unos chalés en Fuenlabrada diseñados especialmente para ciudadanos orientales. Se trata de 22 viviendas inspiradas en la doctrina «Feng Shui», un saber milenario basado en el arte de ubicar los elementos en los hogares para proporcionar armonía y paz a los ocupantes.

El lugar elegido por los arquitectos del Grupo Main es Fuenlabrada, el municipio de la Comunidad con mayor inmigración asiática, y una de las localidades con el porcentaje más alto de habitantes chinos de todo el país. La ciudad cuenta con casi 15.000 habitantes orientales, lo que supone un 10% de la población. El motivo es la existencia del polígono Cobo Calleja, el «centro financiero oriental» con enormes establecimientos y grandes almacenes, que «les ha otorgado un poder adquisitivo medio-alto», explica el arquitecto y director técnico del Grupo Main, Eduardo Marsal.
«Los miembros de la comunidad china de España han tenido que conformarse con viviendas diseñadas según la mentalidad occidental, pero ahora eso va a cambiar», explica Marsal. Y es que, el diseño de las viviendas, que comenzarán a construirse en dos meses, se aleja de la arquitectura occidental en cientos de detalles. Por ejemplo, se da un mayor protagonismo a la entrada de la casa y de la urbanización. Ésta cuenta con un aspecto majestuoso e importante, ya que se trata del primer elemento del hogar, por el que entra toda la energía.

Estas viviendas proyectadas para orientales constan de tres dormitorios, dos baños, un aseo y un jardín privado, todo ello en una superficie de 190 metros cuadrados integrados en una urbanización con piscina y zonas comunes, organizadas también bajo la doctrina Feng Shui, que además del diseño, también cuida la orientación y los materiales que, para este proyecto, se han utilizado de origen natural, como la piedra o la madera.

Las viviendas están estructuradas en dos bloques. Cada bloque aglutina un tipo de habitaciones: las más ruidosas, como el salón, la cocina o los baños, están abajo; y las de descanso, como los dormitorios, están en la parte superior.

En el recibidor, las puertas de paso no están una en frente de la otra y se huye de las líneas rectas, con el objetivo de que el «Chi» –la energía– entre y circule por la casa. Al contrario que los chalés occidentales, estas viviendas sólo tienen una única entrada, ya que la filosofía china busca controlar la energía y bloquear su salida por el norte, donde las casas europeas suelen tener otra salida por ejemplo al jardín.

Otra de las estancias que reflejan las diferencias entre el diseño Feng Shui y las costumbres occidentales es la cocina, que es este caso suele ser pequeña, pues es considerada como uno de los espacios más insignificantes de la vivienda. «Por muy grande que sea la mansión, la cocina siempre será pequeña», explica Marsal.
En todo el interior de las casas se ha suavizado las formas y los muros, para evitar los ángulos rectos y, sobre todo, los agudos, siempre con el objetivo de hacer fluir la energía. Cada una de las parcelas en las que se construirán las viviendas tiene una forma prácticamente cuadrada, y está dividida en cuatro cuadrantes que armonizan el hogar. Si se atiende al conjunto de viviendas, los chalés estarían agrupados en cuatro bloques, tres de los cuales estarían formados por cinco viviendas mientras que en el otro bloque habría cuatro.

En cuanto a las zonas comunes, el jardín cuenta con una piscina inspirada también en la doctrina Feng Shui que, en este caso, busca el misterio a través de recovecos «con los que se pretende armonizar las relaciones entre los vecinos». Los bordes de la piscina no llegan a cortarse nunca, ya que no habrá, como sucede en todo el conjunto, ningún ángulo recto, por motivos asociados al respeto de la naturaleza y porque los orientales consideran que estos cortes interrumpen el flujo energético.

 Un proyecto exportable
Estas 22 viviendas constituyen el primer proyecto urbanístico que se lleva a cabo en nuestro país dirigido a la comunidad china. Marsal asegura que se han realizado otras prácticas relacionadas con Feng Shui en decoración de interiores, pero no un proyecto de diseño arquitectónico de viviendas con esta envergadura.

Las viviendas están valoradas en 300.000 euros, y, teniendo en cuenta que no hay en España casas específicas para chinos, el director del Grupo Main tiene claro que se trata de un «proyecto perfectamente exportable al resto de España». Sobre todo, a localidades que cuenten con importantes colectivos chinos, como Andalucía, Cataluña o Valencia. Y es que la cifra supera en la actualidad los 160.000 habitantes chinos.

El «mercachina» europeo
Fuenlabrada es uno de los municipios con mayor porcentaje de población china en toda España. Y es que el polígono industrial Cobo Calleja, situado a las afueras de esta localidad, es el recinto comercial asiático más importante de Europa. Más de 10.000 orientales trabajan todos los días en las interminables naves de este recinto comercial, que hace apenas dos décadas estaban valoradas en 30 millones de pesetas y, en la actualidad, se venden hasta por 3 millones de euros. Según los comerciantes españoles, el éxito de estas empresas radica en el precio, hasta un 50% más barato que en cualquier tienda, teniendo en cuenta que se trata de importaciones directas, sin intermediarios. Apenas quedan ya naves de productos españoles, ya que el Cobo Calleja se ha convertido en un lugar de referencia únicamente oriental.

El detalle
EL ARTE DE LA ARMONÍA
El Feng Shui («agua y viento») es un arte milenario chino que estudia las líneas que siguen las energías que fluyen entre las personas y los objetos. Trasladado a una vivienda, el Feng Shui estudia desde la arquitrectura hasta la decoración para éstas fortalezcan la energía positiva y aporten armonía y equilibrio a sus habitantes.