Un tercio de los españoles aceptaría irse al extranjero para trabajar

Madrid- Ni cambio de Gobierno ni reformas estructurales. Lejos de disiparse la preocupación por la coyuntura económica, los españoles aumentan su inquietud por el futuro. Tanto que los desvelos de los ciudadanos por el paro volvieron a marcar máximos, y la mala percepción de la situación económica registra máximos históricos, ya que nueve de cada diez ciudadanos la consideran mala y muy mala. Son desalentadores resultados de la última encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se hizo pública ayer, aunque el trabajo de campo se realizó entre el 1 y el 13 de febrero.

Nunca antes se habían registrado porcentajes de desconfianza sobre el futuro económico desde que el CIS pregunta, desde 1996, por este asunto. Además, para seis de cada diez encuestados la situación económica ha empeorado en el último año, y el 34,2% prevé que el horizonte de 2013 sea aún peor. El porcentaje de pesimistas creció 4,6 puntos respecto a enero mientras que sólo el 18,2% confía en que dentro de un año la economía habrá mejorado.

El paro, por su parte, sigue siendo el principal problema para los españoles (84%), con un aumento de siete décimas respecto al mes anterior. La última vez que el paro anotó marcas similares fue en mayo de 2011, con un porcentaje del 84,1%, aunque aún está a diez puntos por debajo del histórico 94,4% que se anotó en mayo de 1985. Los problemas económicos siguen como segunda preocupación nacional, con un 52,3%, con un descenso de casi punto y medio respecto a enero, seguido de la inquietud que genera la clase política (19,4 por ciento).

El cuarto puesto es, por segundo mes consecutivo, para la corrupción y el fraude, aunque ceden 3,7 puntos y se quedan con un 8,6% de menciones, por delante de la sanidad, que figura de nuevo como quinto problema (7,1%), a la que siguen la inseguridad ciudadana, la educación y la inmigración. El terrorismo, sin embargo, se aleja en el ranking, ya que sólo preocupa a un 1,7% de los españoles. En cuanto a la situación política, la percepción de los españoles no ha variado respecto al mes anterior. Así, para el 55% es mala o muy mala y para el 7,8%, buena o muy buena.

La desconfianza es tanta que un tercio de los españoles estaría dispuesto a mudarse de ciudad, porcentaje que desciende al 27% si se trata de irse a otro país dentro de la UE y al 21% si es para residir fuera de Europa. Entre los encuestados por el CIS que declaran estar en el paro, el porcentaje de los partidarios de mudarse se eleva al 54,6% en el caso de ir a otra ciudad española, al 41% si es otro país de la UE y al 29,5 si es fuera de Europa.

De hecho, entre un 14 y un 17 por ciento de los españoles declara haber pensado en la posibilidad de mudarse en el último año, dato que en el caso de los desempleados aumenta, y se mueve entre un 27 por ciento (los que pensaron en irse a otra ciudad de su Comunidad), un 33,1 por ciento (los que sopesaron cambiar de Comunidad e incluso un 26,7% se planteó dejar España.