El fuego ya controlado quema 4500 hectáreas

Valencia- El único detenido por su presunta implicación en el incendio que calcinó 4.500 hectáreas del sur de Valencia, un brigadista forestal de la empresa Tragsa que se encontraba de baja, fue puesto en libertad provisional sin fianza tras prestar declaración en Ontinyent.

Tanto el fiscal como la magistrada imputaron al detenido, arrestado el martes por la noche, pero no solicitaron su entrada en prisión, al considerar que no se disponía de un informe técnico que certificara las causas del fuego y su origen exacto. Por el momento, sólo cuentan con un «atestado de sospecha» de la Policía Nacional.

En cualquier caso, y ante la evidencia de que los fuegos fueron intencionados, el conseller de Gobernación, Serafin Castellano, señaló que se trata de un «hecho deleznable» que no va a quedar «impune».

El dispositivo de extinción logró controlar, en la noche del martes, los fuegos en Ontinyent, Bocairent y Agullent, y, finalmente, ayer a las seis de la tarde, estabilizaron los de Rafelguaraf, Barxeta y Simat de la Valldigna.

Éstos últimos contaron con un gran despliegue de medios humanos y aéreos. En primer lugar, porque en el fuego de Barxeta permaneció un frente norte activo, en el que se dieron al menos tres rebrotes ayer a las tres y media de la tarde, en la partida de El Rabosero y la zona de La Solana.

Por otro lado, en Simat , se logró apagar el incendio forestal en la madrugada del martes, aunque en la mañana de ayer se reactivó un foco al noroeste, que hacia avanzar las llamas hacía Alzira y Carcaixent; y que acrecentó el temor a la unión de este fuego con el de Barxeta.

Los vecinos de Ontinyent volvían ayer a sus residencias ante un paraje «desolador». En su memoria tenían el incendio que ya asoló la masa forestal que une Ontinyent con Bocairent en 1994. «Ahora que el Pou clar- insignia ecológica de la capital de la comarca de la Vall d'Albaida- volvía a estar verde, se quema de nuevo», comentó una vecina de la zona.

Pero, podían sentirse afortunados, puesto que 200 vecinos de Barxeta todavía seguían, al cierre de esta edición, sin poder regresar a sus viviendas.

El peor verano... de los últimos tres años
- Los datos, todavía provisionales, cifran en más de 4.500 las hectáreas quemadas en el único incendio significativo del verano. Aunque preocupante, sigue estando por debajo de la media de los suelos forestales quemadas durante los últimos diez años, que es de 3.563 hectáreas. En este mismo periodo, el año en el que más bosques ardieron fue en 2007. Aquel verano se produjo el incendio de Les Useres (Castellón) que acabó con 5.775 hectáreas. Más perspectiva ofrece mirar a la década de los 90. Durante aquellos años la media de superficie quemada era de 27.474. En el verano de 1994 se consumieron 138.404 hectáreas. Los fuegos más devastadores se produjeron en La Canal de Navarrés y en Utiel.