Sin agresión sexual igual sufrimiento

SEVILLA- El joven detenido por su presunta implicación en la muerte de la mujer estadounidense de 49 años cuyo cadáver fue hallado descuartizado en el río Guadalquivir cambia hoy las dependencias policiales –donde ha sido interrogado durante dos días– por el juzgado de guardia. A. G. S., de 30 años, pasa a disposición judicial con algunas dudas del caso ya resueltas: la víctima perdió la vida de manera violenta, pero no sufrió agresión sexual alguna.
Éstos son los primeros resultados de la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal al cadáver de esta mujer natural de Nueva York y residente en la ciudad desde hace años. Su presunto verdugo era también su amigo, según determinaron los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía, que ya dan por cerradas unas pesquisas que desembocaron en la confesión de este sujeto, su arresto el pasado lunes y la localización de los restos mortales de la víctima, desmembrados y repartidos dentro una maleta –el cuerpo decapitado– y una bolsa –la cabeza y un brazo– hallados bajo el puente de las Delicias.
Según informó Efe, fuentes de la investigación explicaron que la autopsia también indica que el cuerpo fue descuartizado después del fallecimiento.
Carácter difícil
El supuesto homicida reside en el Tiro de Línea y no tiene muy buena «fama» en el barrio. De hecho, algunos de sus vecinos califican al detenido directamente de persona «mala» y agresiva.
Un residente en el mismo bloque donde vivía el arrestado, Paco Soto, considera a A. G. S. «una mala persona» y un chico «violento». Según Europa Press, este hombre contaba ayer que no estaba contento con el joven el mismo edificio, ya que en una ocasión llegó incluso a «agredir a un vecino».
Ahora, Soto asegura que siente «miedo» de haber convivido «con un personaje así», y añadió que si en algún momento se hubiese imaginado que pudiera ocurrir este crimen en su bloque, se hubiese «largado» del lugar lo antes posible.
Isabel, vecina del 2º C, relata que la Policía Nacional estuvo «mucho tiempo en su casa y nos dijeron que se trataba de un asunto de drogas, pero al día siguiente ya nos enteramos de lo que realmente había ocurrido». Desde entonces, se siente «muy mal y bastante asustada, porque nunca piensas que a cinco metros de tu casa pueda pasar esto».
Los residentes en el bloque donde moraba el joven detenido, donde pudieron ocurrir los hechos porque se encontraron abundantes restos de sangre que acabaron inculpándolo, insistieron en que se encuentran «conmocionados» por todo lo ocurrido, ya que no esperaban que «en un barrio normal como éste ocurran estas cosas».