Otros estrenos de cine: «Cuidadores» convertidos en héroes

 Así, Oskar Tejedor (Legazpi, 1968), con varios documentales ya a la espalda, explica que con esta película busca «sensibilizar a la sociedad y homenajear a los cuidadores». Él lo experimentó personalmente, pues él y su madre atendieron a su padre ya fallecido padre, y que sufrió Alzheimer.
Con su cámara grabó estos momentos «sin saber lo que quería, sólo buscaba una perspectiva emocional a la tragedia que estábamos viviendo», explica. La muerte de su padre hizo que sus deseos de transmitir sus sentimientos crecieran y decidiera seguir adelante con su película: «Fue una terapia porque siempre se pregunta por el enfermo y se obvia al cuidador». Tejedor era consciente de que con una película así no deseaba herir sensibilidades: «No quería poner el dedo en la llaga ni mostrar aspectos desagradables». Además, acudió a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer para tener información de primera mano y eligió cuidadosamente al casting para contar con un grupo heterogéneo de cuidadores ya que, explica, «no se está igual cuando hay que asumir la enferdad a cuando, canalizado el problema, hay que tomar decisiones». Sobre el resultado, concluye que busca «hacer soñar como sucede en la ficción. He unido lo mejor del cine con la tradición del documental».