«Campa» retoma los libros

Fue la «Operación Karlos» la responsable de truncar los estudios de la esposa de Jesulín de Ubrique, quien además de ser condenada a un año y once meses de prisión por falsedad de documentos e intento de estafa a la Seguridad Social (pena que no cumplió por carecer de antecedentes), fue obligada a renunciar a obtener el título de dentista. Hasta ahora. Desde ayer, vuelve de nuevo a las aulas para cursar las asignaturas que tiene pendientes.

No hay piso de estudiantes
Además, parece que la archienemiga de Belén Esteban lo tiene todo bajo control: asistirá a clase de martes a jueves, por las mañanas cursará los créditos teóricos, por las tardes realizará las prácticas y los fines de semana viajará hasta su residencia de Ambiciones, en Cádiz, para estar junto a su marido y sus hijos.

 En Barcelona, Campanario no se alojará en un piso de estudiantes ni en una habitación de hotel, sino que se quedará en la casa familiar que tienen sus padres cerca de la Universidad, en el Vallés.

Al igual que «la Campa» hizo muy buenas migas con sus compañeros de la Universidad Europea, en el campus de San Cugat también se la ha visto perfectamente integrada en el ambiente estudiantil. Con la bata en una mano y el cigarro en la otra, la mujer de Jesulín charló animadamente con los alumnos e incluso salió a comer cerca del campus con alguno de ellos, quienes se sentían un tanto incómodos con el despliegue de fotógrafos que esperaban a la pareja del diestro a la salida.

Parece que por fin María José podrá quitarse esa espinita que tenía clavada y terminará sus estudios, ya que a pesar de haber intentado ampliar su formación por otras vías, se matriculó en la Escuela Técnica Superior Antonio Solís de Sevilla para obtener el título de Técnico Superior en Prótesis Dentales, su pasión, según ha reconocido en numerosas ocasiones, siempre ha sido ejercer de odontóloga.