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«No me quito la alianza ni para hacer deporte»

Mónica Martín Luque / Imagen de la Joyería Durán 

Mónica Martín Luque
Mónica Martín Luquelarazon

–Es usted una pluriempleada: tienda de pantallas para lámparas, tienda de ropa y, además, es la imagen de la joyería Durán. ¿Cómo se desestresa?
–No sé lo que es desestresarse… Casi no tengo vacaciones ni tiempo para descansar y voy buscando huequitos para encontrar algunos días de desconexión, porque si no me muero.

–¿Le queda tiempo para cuidarse haciendo deporte?
–Esquío una vez al año, pero no tengo tiempo para más.

–Con tanto lío, de niños, de momento, nada de nada, ¿no?
–Todo el mundo está deseando que tenga niños, pero de momento es imposible.

–Y ¿qué dice su suegra, la Infanta Doña Pilar, de que de momento no haya nietos por ese lado?
–Al final siempre hay presión por parte de la familia de Fernando (Gómez-Acebo) y también de la mía… Y mi respuesta es siempre la misma: ahora es imposible, no tengo tiempo.

–Hablábamos antes del deporte, ¿le gusta?
–Me encanta y me gustaría tener más tiempo para practicarlo.

–La Familia Real, que es la suya por parte de marido, es muy aficionada a todos, pero especialmente a la vela y al tenis, ¿su marido y usted también lo son?
–Mi marido, mucho más que yo. Le encanta el tenis, el golf, el pádel, aunque tampoco es que haga muchísimo… A mí me gustan todos los deportes y he practicado muchísimos a lo largo de mi vida, pero luego al final no hago ninguno realmente bien.

–En el tenis, apoyando a Nadal, vimos a las hijas de las Infantas y de los Príncipes, todos los que serán los primitos segundos de sus hijos, cuando usted los tenga…
–Ja ja ja, pues sí, algún día. Pero si no hay tiempo, para qué me voy a estresar con el tema.

–¿Le parece bien que en nuestros días se le dé tanta importancia al deporte como para que sea fundamental en la educación de los niños?
–Sí, creo que es muy importante. Yo he crecido con esa educación y creo que es superimportante para tener una mente sana haciendo algo bueno por tu cuerpo y no estar distraído con otras cosas.

–Ya que usted es imagen de Durán, ¿diría que el deporte es la mayor joya para la salud?
–Yo creo que sí.

–Por cierto, ¿por qué cree que a los futbolistas les gustan tanto las joyas,para sus mujeres y para ellos?
–Ja ja ja, me temo que no podría contestarte a eso… No tengo ni idea.

–¿Y usted de qué equipo es?
–Pues ya de ninguno, porque era del Athletic, pero luego, como mi marido es del Madrid, pues si hay que apoyar alguno, apoyo al Madrid.

–Cuando yo era pequeña en clase de gimnasia nos prohibían hacer deporte con joyas, ¿usted cree que se debe conservar alguna puesta cuando se practica deporte?
–Depende del tipo de deporte, pero yo la alianza no me la quito jamás.

–Ahora que está usted inmersa de lleno en el mundo de la joyería, ¿hay mucha gente que compra joyas casi por deporte o teniendo en cuenta los precios que tienen todo el mundo se lo piensa mucho?
–Hay gente que se lo piensa mucho y hay gente que compra por inversión, hay gente que compra porque le gusta y otra que se lo piensa mucho porque las joyas son bastante caras.

–De todas maneras, ahora las grandes firmas de joyería hacen segundas marcas o colecciones –supongo que Durán también–, para que las joyas sean más asequibles para todos. ¿Diría usted que son joyas de segunda división?
–Hombre no, Durán tiene Duran Excuse, por ejemplo, y así te puedes comprar una joya de la segunda marca, con la garantía de una firma de toda la vida que a lo mejor no es una superjoya, pero te puedes dar el caprichín de tenerla en tu poder y lucirla... Y bueno, joyas de segunda división no son, aunque no tiene nada que ver la segunda marca con la primera.


En primera persona
«Nací en Madrid en 1972. Estoy casada, no tengo hijos, soy fuerte, trabajadora e inquieta y sé perdonar y también olvidar, aunque a veces no sé si por suerte o por desgracia. Valoro la bondad, detesto la mentira y a una isla desierta me llevaría un libro, mi i-Phone con la música y todo y a mi marido, por supuesto. Como de todo y me encantan el vino tinto y la pepsi. No tengo manías. Los sueños que se me repiten no te los puedo contar, no se qué me gustaría ser de mayor y si volviera a nacer… A veces he pensado que me gustaría ser una indígena y vivir en la selva sin otra preocupación más que la de coger la fruta del árbol y poco más».