Bruselas

Rajoy mantiene la batalla por la ayuda directa a la banca

La Razón
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MADRID- El Gobierno no sólo no renuncia a la ayuda directa a la banca, sobre la que hasta ahora la canciller alemana, Angela Merkel, no ha dado oficialmente su brazo a torcer, sino que mantiene abierta la negociación para conseguir resultados al respecto en el decisivo Consejo Europeo que comienza mañana en Bruselas.

Las impresiones son positivas y desde el Ejecutivo se sigue insistiendo en que hay margen para que se produzcan avances y para que el auxilio financiero a nuestras entidades pueda incluso acogerse a ese nuevo mecanismo más ventajoso porque distinguiría el riesgo bancario de la deuda soberana.

Su articulación técnica podría exigir que por medio siguiera figurando el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), pero con un importante matiz: que el Estado no hiciera ya el papel de avalista del préstamo a los bancos. Esto descargaría la presión de los mercados sobre la prima y sobre nuestra deuda.

La confianza sobre la posibilidad de que haya avances en esta dirección, que ayer verbalizó el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en el Congreso, choca con el discreto entusiasmo con el que en medios gubernamentales observan la cumbre europea.

Sí dan por hecho que habrá mejoras teóricas en la unión fiscal y bancaria, pero son mucho más escépticos sobre la posibilidad de que salgan medidas concretas de apoyo a la deuda. Y a fin de cuentas, es ahí donde España se la juega.

Nuestras presiones sobre Alemania han ido a más, si cabe, desde que el Eurogrupo aprobó formalmente el «auxilio financiero» a nuestras entidades, pero la canciller alemana sólo ha dado señales que apuntan en la dirección de que continúa enrocada en su negativa a que el BCE o los fondos de rescate compren bonos soberanos de los países con problemas en el mercado secundario. Hasta ahora, ha dejado claro –advierten desde el Gobierno español– que no acepta la colectivización de la deuda, bien mediante eurobonos, «eurobills» o fondo de amortización de la deuda.

Rajoy tendrá oportunidad de insistir ante Merkel en su exigencia de que la UE intervenga ya en apoyo de la deuda en el almuerzo que compartirán mañana en Bruselas con los demás líderes del Partido Popular Europeo (PPE), antes de que comience la cumbre. El presidente del Gobierno ya le ha trasladado en varias ocasiones, y personalmente, su demanda de que el Banco Central Europeo (BCE) se mueva ante una situación crítica en la que está en juego el futuro del euro, sin que, de momento, haya habido acciones que confirmen que haya utilizado sus poderes ante el italiano Mario Draghi, presidente del BCE, para que se reabra el grifo financiero.

Entre tanto, en clave interna, el Gobierno revisa su programa bajo la urgencia de la mala cifra de déficit. Un problema añadido que venían anticipando desde hace semanas, como adelantó este periódico.