Asturias

Génova admite muchas llamadas de apoyo a Cascos y no critica su reunión con alcaldes

Pide a los miembros del PP asturiano que no contribuyan a alimentar la división

Francisco Álvarez Cascos parece el mejor posicionado para ser candidato en Asturias, pero buscan uno de consenso. Madrid sabe que hay riesgo de fractura
Francisco Álvarez Cascos parece el mejor posicionado para ser candidato en Asturias, pero buscan uno de consenso. Madrid sabe que hay riesgo de fracturalarazon

MADRID- Rajoy sigue velando su silencio. La dirección regional del PP asturiano, avalando la candidatura de la edil ovetense Isabel Pérez Espinosa, con quien también se han alineado los responsables de las principales juntas locales del partido y los alcaldes de Llanera y Oviedo. Y en medio del embrollo, el sujeto de la discordia, el ex ministro Francisco Álvarez Cascos, dio ayer un significativo paso adelante, atrevido y arriesgado, porque puede contribuir a aumentar la división interna, salvo que Génova tenga bajo la manga una pomada mágica para las heridas que está dejando el proceso de selección de su candidato en el Principado
Cascos se reunió ayer con diez alcaldes asturianos en la sede del PP de Siero. Dos horas y media de encuentro que concluyó con la ratificación por parte del ex ministro de que está dispuesto a encabezar la lista electoral. Esa disponibilidad también la manifestó en una entrevista reciente en un diario regional, en la que además criticó la inacción de la cúpula del PP ante los «insultos» que estaba recibiendo de la dirección regional. El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, es su principal opositor, y con él se ha posicionado el presidente regional, Ovidio Sánchez, después de haber acudido a Madrid para pedirle a Rajoy que apoyase a Cascos. En el PP asturiano dicen que Ovidio Sánchez ha vuelto a modular posiciones y se ha distanciado de la estrategia de Gabino de Lorenzo.
Fuentes de la dirección nacional confirmaron ayer tarde a LA RAZÓN que Cascos no ha comunicado ni ha pedido permiso para participar en el encuentro que el citado grupo de alcaldes le había solicitado, ahora bien lo aprueban, le entienden y no le critican porque lo consideran un gesto dentro del ámbito personal. Las mismas fuentes sostienen que preferirían que las dos partes se abstuvieran de hacer declaraciones y de echar leña al fuego hasta que se retomase esta cuestión, que hoy está en punto muerto, ya que ni siquiera están activados los contactos con la dirección regional que se han mantenido vivos en otros momentos. Todo está a la espera de Rajoy y, en principio, el objetivo es tomar la decisión antes de final de año, pero ese plazo es susceptible de ampliarse si el líder nacional no señala antes el camino.
En medio de los llamamientos a la prudencia y al silencio, Génova sí reconoce que está recibiendo muchas llamadas a favor de Cascos; señala también que el problema es que hay una división notable entre los responsables del partido asturiano y las bases y la militancia; y que los sondeos siguen siendo favorables al ex ministro. Es decir, la versión de Madrid lleva a pensar que él es el candidato preferido, pero Madrid también sabe que la situación interna es muy delicada y que hay riesgo cierto de fractura. «Nosotros tenemos la última palabra y el objetivo es consensuar con ellos el candidato. Cascos es el mejor, pero el camino se le ha llenado de obstáculos que parecen casi insalvables», dicen. En Génova preocupa el coste electoral de la imagen que el PP asturiano está dando como una organización dividida y en la que parece que hay vía libre hasta para el insulto. Hay veteranos del partido que ya asumen que el PP no ganará en Asturias pese al desgaste socialista: hoy recuerdan que precisamente la división interna es la que facilitó que el PSOE llegase al Principado.