Las rehabilitadas riberas del Guadaíra se suman a la oferta turística de Alcalá

Madrid- Durante años, sus aguas y riberas fueron maltratadas por la acción del ser humano y acabaron muy contaminadas. Pero ahora, tras diez años de intensos trabajos, la ciudad ha depurado su caudal y rehabilitado sus orillas con un proyecto que su alcalde, Antonio Gutiérrez, presentó ayer en Fitur y que calificó de «emblemático». La ciudad, según el regidor, ha recuperado «su alma, su corazón, su esencia» con el Plan Turístico de las Riberas del Guadaíra, en el que también ha colaborado la Junta de Andalucía y que pretende atraer a los visitantes que recalen en la vecina Sevilla.

Más de un millón de metros cuadrados de parques naturales, con molinos harineros de más de tres siglos ahora rehabilitados, manantiales, embarcaderos, una fortaleza mozárabe también en proceso de restauración, 38 kilómetros de vías verdes y el único puente figurativo del mundo, convierten a las riberas del río Guadaíra a su paso por la localidad hispalense en un enclave ideal para el esparcimiento y el tiempo libre y refuerzan la posición de Alcalá como «destino clave para el turismo de interior en Andalucía», en palabras del primer edil de la ciudad sevillana. Naturaleza, ocio, historia, deporte, educación y medio ambiente se dan la mano en un espacio que enriquece la oferta turística ya de por sí amplia y sugerente de Alcalá de Guadaíra. Una ciudad, cuna de La Soleá flamenca, que ofrece al visitante exquisitas tradiciones culinarias, especialmente de dulces; que es visitada por su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional; por sus carnavales, en los que participan más de 35.000 personas, o por su feria, que se celebra en el recinto de San Juan, también en la ribera.