Actualidad
Tres tipos y una cuestión física
El problema de los tres cuerpos consiste en determinar, «en cualquier instante, las posiciones y velocidades de tres cuerpos, de cualquier masa, sometidos a su atracción gravitacional mutua y partiendo de unas posiciones y velocidades dadas». Esto es lo que dice Wikipedia de este viejo acertijo de la física, que, ya lo advierte internet, puede tener «una solución caótica en el sentido físico del término». «No me gustan los títulos tan rimbombantes, pero parecía una buena manera de resumir un disco hecho con canciones de tres personas diferentes que viven en tres ciudades diferentes, y que cada uno aporta tres canciones» explica Francisco Nixon, un tercio del problema junto a Francisco Vicente y Ramón Rodríguez (The New Raemon), que actúan en el Tatro Lara dentro del certamen Son Estrella Galicia. De esta especie de supergrupo a la española ha surgido «El problema de los tres cuerpos», que suena al tictac del reloj en la oficina, la campanita del microondas un lunes por la mañana, el opositor que sufre porque su novia trabaja sirviendo copas en Ibiza.
Esta última es, por cierto, una de las historias de Nixon, asturiano afincado en Madrid, en el papel del «rodríguez» veraniego a la inversa. Y sufridor. «Es una canción que he intentado hacer como Julio Iglesias. Un baladón de los setenta». En su lírica, toca la miseria del desamor y el costumbrismo de los bares de taxistas de la calle San Bernardo. «Sí, es el Iberia. Es un sitio en el que he estado alguna vez. Ver a la gente comiendo pollo a esas horas de la mañana me recuerda a los cuadros de Edward Hopper, y pensé en cantar un poco a lo Frank Sinatra, claro, con mis limitaciones...».
«Pero de todas, con la que me quedo es con ‘‘Todos los caballos de carreras'', de Ricardo», asegura. El álbum está lleno de versos espléndidos, pero probablemente el mejor está en ese tema: «Te quiero decir que aún no me he rendido, como caballos que no saben que han perdido».
Cánovas, Rodrigo, Alonso...
A la hora de componer no han funcionado como banda, sino como tres unidades en los puntos cardinales de la A-2: Madrid, Zaragoza y Barcelona. La producción, de un sonido «neutro y clásico» ha compensado las diferencias de estilo. Para algunos recuerdan a Cánovas, Rodrigo, Alonso y Guzmán. «Pero ya hemos conseguido sonar a banda. Ramón es muy activo con sus giras, hay que cuadrar agendas, y eso es lo más difícil», dice Nixon, que no vive de la música. «Empecé a trabajar en una empresa de internet que se llama Deezer y que es como un Spotify que se está implantando en España. Yo me dedico a seleccionar novedades musicales para destacarlas. Pero no sé si me contrataron sabiendo quién soy. ‘‘Apliqué'' y me contrataron», cuenta este corredor de fondo del pop, que fuera miembro de Australian Blonde y La Costa Brava.
✕
Accede a tu cuenta para comentar