«El deporte será el gran trampolín de Brasil»

Cercano, risueño y muy afable, Mario Moysés apenas lleva unos meses como presidente del Instituto Brasileño de Turismo, Embratur. Aunque con mucho trabajo por delante, Moysés reconoce estar en una etapa profesional muy dulce, «ya que me ha tocado representar a Brasil en un momento apasionante». Razón no le falta, ya que el país suramericano será la sede del Mundial de Fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos en 2016.
-¿Los próximos eventos deportivos son la gran oportunidad de Brasil para despegar como destino turístico?
-Sí, pues son una excelente vitrina para el país. Pero también es un gran reto que exige mucho trabajo, porque queremos ofrecer excelencia a todos los niveles.
-El deporte ha puesto a Brasil de moda. ¿Se nota ya ese «efecto» en la llegada de viajeros?
-La verdad es que sí. El deporte será el gran trampolín del país, pero creo que hay más cosas detrás, como por ejemplo que en los últimos años Brasil ha logrado una posición política y económica muy destacada a nivel internacional.
-¿El país está preparado para el despegue turístico?
-Debemos trabajar duro para actualizar todas las infraestructuras. Estamos creando nuevos aeropuertos, carreteras, servicios de transporte público... Sin embargo, para nosotros las citas deportivas son algo puntual y el objetivo es tener un legado turístico sostenible y sólido.
-¿Qué expectativas tiene el sector para los próximos años?
-Según el último informe «Impacto Económico de Viajes y Turismo 2011», el sector representará este año el 3,3 por ciento del PIB brasileño. Se espera que en una década el país reciba diez millones de turistas extranjeros. Estos datos colocan a Brasil en quinta posición en el ranking mundial, si se tiene en cuenta la contribución total del turismo para los empleos e inversiones.
-Hace unas semanas Iberia inauguró nuevas rutas directas entre España y Brasil. ¿Cómo lo valora?
-Es algo decisivo para nosotros, porque sin conectividad no seríamos nada. Estas rutas han multiplicado la llegada de viajeros españoles a nuestro país.
-¿La inseguridad de las calles es su gran hándicap?
-Es un prejuicio negativo, pero lo cierto es que es una percepción errónea. Los turistas que nos visitan no tienen la sensación de inseguridad. Esto nos obliga a reflexionar y a trabajar duro en mostrar al mundo que no somos un destino inseguro.
-Lleva poco tiempo como presidente de Embratur. ¿Cuál será su sello personal?
-Quiero apostar por la innovación para acercarnos al viajero final, y eso ahora pasa por estar muy presente en las redes sociales de internet.