Elosegi la maldición del cuatro

Londres- Está visto que el cuatro no es su número de la suerte. El palista español Ander Elosegi se quedó ayer a las puertas de conseguir el bronce en la modalidad de C-1 en aguas bravas. Le sobraron cuatro segundos (3,7 para ser exactos), los que le separaron del eslovaco Michal Martikan. En los Juegos de Pekín, el vasco también quedó en cuarta posición. «Cuando crucé la meta sabía que me podía quedar sin medalla», lamentaba ayer el atleta, que, a pesar de «todo el disgusto», volverá a intentarlo en Río de Janeiro.

Elosegi, que ya había sido cuarto en la semifinal, completó una buena bajada, limpia y sin penalizaciones, pero no le bastó para acercarse a la lucha por el podio, con el que soñó hasta que bajó el último competidor en una ajustadísima final en la que los españoles esperaban inaugurar el medallero.

Con un tiempo de 102,61, el palista vasco concluyó a 3,7 segundos de Martikan, una institución de este deporte labrada con dos oros y dos platas en los cuatro anteriores Juegos Olímpicos.

El entrenador del vasco, Xabi Etxaniz, señalaba ayer que era un día con «sabor agridulce». «Quedar cuarto dos veces consecutivas es tan improbable como ganar dos medallas. Está claro que la posición evidencia su gran nivel, pero da mucha rabia», comentó.

Su juventud , 24 años, le permitirá nuevas oportunidades en Brasil. La veteranía supone además un grado en esta modalidad. Que se lo digan si no al francés Estanguet, que a sus 34 años se colgó su tercer oro olímpico.