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Hasta 10000 españolas llevan prótesis peligrosas

Francia ya alertó en marzo del año pasado de que algunas prótesis mamarias de la marca Poly Implant Prothese (PIP) eran defectuosas. En lugar de silicona médica, los implantes, de fabricación china, estaban rellenos de silicona industrial, lo que aumentaba el riesgo de rupturas. La semana pasada, la preocupación aumentaba

Fraude con consecuencias sanitarias
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Madrid- Entre las afectadas se habían detectado ocho casos de cáncer. Una cifra alta, aunque sin pruebas de su vinculación con las operaciones de aumento de pecho. Y ayer, la alarma se extendió por los 65 países donde se emplearon las prótesis después de que Francia urgiera a todas las mujeres con este tipo de implantes a operarse para quitárselos por sus riesgos.

En nuestro país, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad encargó ayer informes «urgentes» sobre la situación en España. Los informes se han encargado a la Agencia de Medicamentos, a la Organización Médica Colegial y a la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (Secpre). El Departamento que dirige Ana Mato, además, promovió una reunión del Comité de Seguridad de la Comisión Europea para tomar medidas conjuntas. En la reunión, celebrada ayer mismo vía telefónica, salieron a relucir las discrepancias entre países. Mientras Francia aconseja retirar las prótesis de inmediato, el resto de países prefiere guardar cautela. Sanidad sólo aconseja acudir al médico, someterse a una revisión y «evaluar si procede su retirada». Así lo explicó a Efe el aún secretario general de Sanidad, Alfonso Jiménez Palacios, que indicó que Francia «no ha aportado argumentos científicos».

Valoración médica
Sin embargo, varios cirujanos creen que, al final, habrá que retirar todos los implantes. César Casado, jefe de servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital La Paz, señaló que «lo que deben hacer es acudir al cirujano, si es posible, al mismo que les puso las prótesis. Él le confirmará si son PIP, le hará una exploración ecográfica y decidirá», explica. En caso de que estén rotas «hay que extirparlas». Casado admite que «seguramente también» haya que operar al resto de las pacientes. Eso sí, «de forma programada», pues «no es una urgencia inmediata», indicó el cirujano, que quiso enviar un mensaje de tranquilidad, pese a todo, a las pacientes. Casado recuerda que pueden estar afectadas tanto mujeres operadas por motivos estéticos como enfermas de cáncer que se hicieran reconstrucciones y transexuales que se sometieran a un implante mamario en su cambio de sexo. Todos los casos deben ser revisados.

Jaume Serra, cirujano plástico del Hospital Virgen del Consuelo de Valencia, asegura que «todas las pacientes deberían someterse a una explantación». A su juicio, ha fallado el sistema de vigilancia de Sanidad. Sin embargo, para el vicepresidente de la Secpre, Carlos Tejerina, «sólo es necesario que se retiren aquéllas con sospecha de ruptura».

Es imposible saber la cifra exacta de españolas afectadas. Casado asegura que, de acuerdo con estudios de mercado de las empresas dedicadas a la venta, fabricación y distribución, «en nuestro país se han implantado alrededor de 10.000 pares de prótesis desde 1991 hasta 2010».
Esto no quiere decir que haya 10.000 perjudicadas, porque dentro de esta cifra se encontrarían las prótesis homologadas que se pusieron en los primeros años. No es posible saber cuándo empezó el fraude porque, además, la empresa quebró el año pasado. Los expertos calculan que de 5.000 a 10.000.

Los implantes PIP fueron empleados en centros privados y públicos. Así lo confirmó ayer la Consellería de Salud de la Comunidad Valenciana, que confirmó que sus hospitales públicos implantaron a 639 mujeres. En Cataluña, la Generalitat estima que 450 mujeres fueron operadas con este material en sus centros.

 

Informes «urgentes»
Francia
El Misterio de Sanidad galo investiga la posible vinculación de las PIP con los ocho casos de cáncer.
Cirujanos
Sanidad ha encargado un estudio a la Sociedad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
Aemps
La Agencia de Medicamentos mantiene la cautela, pero analiza todos los casos.
Médicos
La Organización Médica Colegial realizará su propio informe sobre el incidente, según Sanidad.

 

Las Protagonistas
PATRICIA RIVERO, VALENCIA
«A los tres meses de operarme, se me cayeron los pechos»
Después de ser madre y de dar el pecho a su hijo, Patricia no se encontraba a gusto con su cuerpo y decidió operarse los senos. La operación le costó 6.500 euros «porque mi médico me aseguró que estos implantes eran los mejores, incluso me lo demostró cortando uno de ellos con un cuchillo», afirma la joven canaria. A los tres meses se le cayeron los pechos y «el cirujano me dijo que era un problema de mi piel, que soy demasiado morena». Ha intentado volver a ponerse en contacto con la clínica pero no descuelgan el teléfono y «no han querido hacerme ni una ecografía». Todo se lo tiene que pagar ella. Además, «cuando le comenté la información que han publicado los medios me dijo que todo era sensacionalismo». Patricia se siente engañada: «Me timó», concluye. Le va a denunciar, lo tiene claro, pero ahora sólo piensa en cómo volver a recuperar su pecho original: «Hoy es cuatro veces su tamaño previo».

Eva Sanz, Madrid

«He pasado dos intervenciones y tendré que volver al quirófano»

Eva vive desde hace dos años con un pecho encapsulado. Ha pasado tres veces por el quirófano. Primero lo hizo por estética, «me quería ver mejor», pero las siguientes intervenciones fueron obligadas. A los pocos meses de estrenar sus nuevos pechos, la joven sintió dolores en la zona derecha y pidió, de nuevo, cita con su cirujano para que revisara la operación. Le sustituyeron el implante por uno nuevo de la casa Mentor. Un modelo que, de acuerdo con los expertos, es de mejor calidad y de un coste más elevado. Han pasado dos años desde estan nuevo paso por la mesa de operaciones. Sin embargo, el jueves, a raíz de la alerta que emitió el Gobierno francés decidió visitar de nuevo a su médico. «Me ha asegurado que desconoce todos estos problemas, pero que se ofrece a volverme a operar previo pago. Tendría que pagarle el quirófano y la prótesis, pero me descontaría sus honorarios», explica la joven, que está pensando en tomar medidas legales contra su cirujano.