El PP pide un pacto de Estado en política cultural

La Cultura es «un asunto de Estado que trasciende cualquier división ideológica y partidista al constituir uno de los elementos que vertebran la identidad de la Nación española». Por eso, «no es patrimonio de ninguna ideología ni opción política». Parece obvio, pero no siempre es así. Y había que remarcarlo. Es una de las claves de la «Declaración de Cartagena», un documento sobre líneas de actuación en materia de política cultural que ayer firmaron en Cartagena (Murcia) los consejeros de Cultura y los representantes culturales de Comunidades Autónomas y de ciudades del Partido Popular. Lo hicieron en una reunión que contó con la presencia del presidente del partido, Mariano Rajoy. Uno de los puntos del documento recoge que «urge una política cultural que ponga especial énfasis en la gestión de la libertad y de la creatividad de los diferentes agentes culturales sin imponer un discurso ideológico y sin caer en actitudes dirigistas».

Tejido empresarial densoPor si había dudas, el líder de los populares lo dejó claro: «el Partido Popular está dispuesto a emplear las sinergias surgidas hoy en Cartagena para impulsar una iniciativa multiárea que comprenda conversaciones con el Gobierno central y con las consejerías de los Gobiernos autonómicos, con los representantes de la Federación Española de Municipios y, muy especialmente, con las Academias, organizaciones, empresarios y agentes culturales del país, a fin de acordar y firmar un Gran Pacto Nacional por la Cultura».Otra de las ideas destacadas de la declaración es el modo en que el PP entiende la defensa de la industria cultural. «Para que las expresiones culturales alcancen la calidad e independencia deseables es necesario que sean la consecuencia de un tejido empresarial denso y activo, capaz de generar productos competitivos en el exigente mercado global». Algo que, sigue el mismo punto de la declaración, ha de apoyarse en el mercado: «En última instancia, los criterios de calidad y de preferencia en el ámbito cultural se fijan en el mercado; de donde se desprende que no es sostenible ninguna política cultural que obre de espaldas a él».La consecuencia de esta idea es que, asegura la Declaración de Cartagena, la gestión cultural «ha de ser una apuesta realista y eficaz, y no dirigida a la creación de figuras de excepción, que únicamente consiguen aislar a la cultura del contexto en el que vive». Algo que choca con la idea dominante en países como Francia, que acuñó el término «excepción cultural» para denominar la protección a toda costa de sus productos culturales.Acción exteriorEn su discurso, Rajoy se dirigió a los músicos, escritores, artistas, editores y otros integrantes del tejido cultural, y les transmitió «el compromiso del PP con la cultura». E insistió en que éste «responde a una visión de Estado, a una visión que quiere ir más allá de divisiones, ideologías y partidos, y que busca superar los desencuentros del pasado». El líder de la oposición defendió también la «estabilidad de la legislación en materia cultural» como un punto necesario para el pacto de Estado que propone.La declaración contiene otro punto que subraya como necesario el «desarrollo de una acción exterior cultural a la altura de los retos del siglo XXI».El documento también subraya que «la cultura es necesaria porque es productiva», con el «efecto social» consiguiente, incluido el sector turístico. Rajoy recordó que el sector cultural supone el 4 % del PIB. Precisamente por eso, Rajoy anunció otro compromiso: «Incluir como punto fundamental en el programa electoral del Partido Popular la preparación de una Ley de Mecenazgo». Y añadió: «Sólo así lograremos el necesario clima de entendimiento y retroalimentación entre el sector cultural y el sector privado».

Puntos clave- Eliminación del partidismo ideológico en las iniciativas culturales de las administraciones. - Estabilidad de la legislación cultural.- La industria cultural ha de ser considerada como sector clave.- Las instituciones han de facilitar la creación de plataformas de difusión y venta de productos intelectuales a través de internet, plataformas que no culpabilicen ni castiguen al usuario. - Rajoy se compromete a incluir en el programa electoral del PP la preparación de una Ley de Mecenazgo.