Gómez se blinda en el PSM pero pide primarias a nivel nacional

MADRID- El secretario general del PSM, Tomás Gómez, aprovechó el Comité Regional Ordinario del PSM, celebrado ayer, para pedir a la Ejecutiva Federal lo que él no aplica en Madrid. Anunció que en el 38 Congreso Federal del partido –previsto para el primer fin de semana en Sevilla y del que saldrá el sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero– pedirá una reforma de los estatutos con el objetivo de establecer la elección mediante primarias del próximo secretario general así como del candidato a la presidencia del Gobierno en los próximos comicios. E incluso apostó porque estas primarias se realicen con el modelo francés, en el que participan afiliados y simpatizantes.
Sin embargo, para Madrid, cerró las fechas del próximo congreso regional para el primer fin de semana de marzo, sólo un mes después del nacional. La convocatoria de este «congreso exprés» le valió la crítica de la plataforma de militantes socialistas «Mas Izquierda Madrid», que le acusaron de querer «dejarlo todo atado y bien atado». El portavoz de esta plataforma, César Giner, apuntó directamente a que «la precipitación en la celebración del congreso regional es una muestra más de que Gómez le tiene miedo al debate de la militancia del partido y acorta los plazos todo lo posible para que no tengamos tiempo».
En esta misma línea se mostró el ex secretario general del PSM, Rafael Simancas, al señalar que «ante los resultados electorales adversos» obtenidos por los socialistas en las dos últimas citas con las urnas es necesario hacer «un debate abierto, libre, sin miedo a la autocrítica, a hablar con claridad». Por eso, reconoció que «habría sido más interesante tener algo más de tiempo» entre el congreso federal de febrero y el regional de marzo, según informó Europa Press.
A pesar de que el de ayer era un comité reginal, Gómez optó por hacer un análisis del origen de la debacle de los socialistas en los comicios generales y autonómicos, sin tener en cuenta que él, en mayo, sacó los peores resultados del PSOE en Madrid, incluso peores de lo que luego obtuvo Rubalcaba en la Comunidad en las generales de noviembre. No obstante, el líder de los socialistas madrileños apuntó a las políticas de ajuste y recorte tomadas por Zapatero en 2010, como el detonante del «desplome del voto socialista» y, en consecuencia, de la «pérdida de las elecciones» municipales, autonómicas y generales.
Tras la intervención de Gómez, no sólo Más Izquierda Madrid criticó sus palabras. Hasta 90 miembros del Comité pidieron la palabra durante la reunión celebrada en la sede de UGT en la Avenida de América, la mayoría, según afirmaron varios miembros del Comité a Ep, «ha sostenido que lo que pide a nivel nacional también es necesario hacerlo en Madrid, porque también aquí se ha perdido mucho». Aunque finalmente todos respaldaron la petición de Gómez de mayor democracia interna en el partido, también alertaron de que «si es para eliminar al discrepante» no estarán de acuerdo.

Modelo presidencialista
«Democracia interna, sí, pero a ver cómo se gestiona dada la experiencia de cómo se ha vivido aquí en Madrid», apuntaron otros. «Ha impuesto un hiperliderazgo» que lleva a que el líder sea el centro del debate, sin tener en cuenta al resto del equipo. «Creo que esto es producto de un modelo muy presidencialista, individualista, y he dado voz de alarma con respecto a algunos modelos de participación democrática que se están proponiendo», señaló un miembro de la Ejecutiva regional.

Los «críticos» se rearman
Aunque desde que en 2008 se hizo con las riendas del partido, Tomás Gómez ha ido apartando a todos los críticos con su gestión de los órganos de decisión del PSM así como de los ayuntamientos y de la Asamblea de Madrid, lo cierto es que éstos no han tirado la toalla. El pasado sábado un grupo de ellos se reunió en el Ateneo para debatir sobre el futuro del partido.