Los turistas y las plantas vuelven a Sol

Llevaban días sin poder circular por el corazón de la capital a sus anchas pero ayer, tras el levantamiento de los «indignados», los grupos guiados de turistas volvieron a la Puerta del Sol donde ya vuelven a crecer las begonias, y con ellos las estatuas vivientes, mientras que unas veinte tiendas de acampados permanecen aún en la plaza. «Somos los únicos que damos la cara, lo de irse a los barrios no sirve para nada», declaró a Efe Rubén, uno de los que no quieren marcharse. A pesar de la presencia de estos acampados, Sol comenzó a recuperar la normalidad y cientos de visitantes extranjeros volvieron a pasear por la plaza, al igual que regresó el habitual paso de camiones y furgonetas de reparto que acceden a la zona peatonal de Sol. Jardineros del Ayuntamiento plantaron ayer mil begonias en una de las dos fuentes, para lo que tuvieron que «volver a poner el riego y todas las flores, porque las habían arrasado», según uno de los trabajadores. En la otra fuente, sin embargo, no se va a plantar aún nada, porque «los indignados» tienen allí su propio huerto. También a regresado a la Puerta del Sol el hombre que, disfrazado como Bob Esponja, se ofrece para fotografiarse con los transeúntes y que había optado por «exiliarse» durante quince días a la Plaza Mayor.