Arquitectura

De cóctel en casa de la Duquesa

«El Palacio de Liria no se alquilará para bodas ni fiestas», sentencian desde la Casa de Alba, que ya prepara sus primeras y exclusivas visitas

De cóctel en casa de la Duquesa
De cóctel en casa de la Duquesalarazon

El Palacio de Liria se alquila. La noticia corrió como la pólvora, tan rápido que ni la Duquesa supo qué contestar cuando los periodistas la «asaltaron» mientras paseaba tranquilamente por Sevilla en compañía de su esposo, Alfonso Díez, ya que ella no será la encargada de gestionar de manera directa este nuevo proyecto y los responsables, sus hijos, aún no le habían comentado nada al respecto. Ahora conocemos todos los detalles: se realizarán una serie de «visitas guiadas» a la «joya» de Cayetana y se organizará una exquisita exposición con algunas de las obras patrimoniales de este linaje. Esta iniciativa tiene como meta dos objetivos: el primero, dotar de una mayor liquidez a la institución, dado que se autogestiona a través de la Fundación Casa de Alba y su mantenimiento supone una inversión económica incalculable; y, por otro lado, mostrar al público la riqueza artística que hasta ahora había permanecido bajo llave.

Para solucionar la primera de las necesidades, los Alba, con Cayetano al frente y el consentimiento de sus hermanos, organizarán «excursiones» a la majestuosa obra arquitectónica de Ventura Rodríguez, en las que se recorrerán varias de las estancias situadas en la planta baja, primera y segunda, ya que las dos últimas están reservadas a la vida familiar. Tras el recorrido y la explicación oportuna de los cuadros, el mobiliario, las esculturas y los valiosos documentos que allí reposan, se podrá degustar un selecto cóctel.

Una vez que se hizo pública esta información los teléfonos de los encargados de organizar tan exclusivo viaje a la esencia de los Alba no pararon de sonar, incluso hay quien se apresuró a solicitar la posibilidad de utilizar Liria para celebrar su boda. «Ha habido una gran confusión sobre lo que se va a llevar a cabo. No se alquila el Palacio ni nunca se barajó esta posibilidad, tan sólo se harán, durante 2012, visitas de grupos privados, pero no tendrán lugar ni fiestas, ni banquetes, ni reuniones, ni nada por el estilo», explica a LA RAZÓN Emilio Ramírez de Matos, representante jurídico de la Casa de Alba.

Mobiliario confortable
De la selección de los visitantes se encargará la empresa AD, con Alberto Díez a la cabeza, quien rehúsa dar detalles a cerca de en qué consistirá dicho cóctel dado que se trata de un «proyecto estrictamente confidencial», aunque según ha podido saber este diario varios e importantes particulares ya han solicitado la posibilidad de asistir. Todavía se estudia quiénes serán los encargados de preparar las viandas para la velada, aunque dada la trayectoria de AD, apunta a ser algo inolvidable, ya que entre sus clientes, Díez puede presumir de haber trabajado con Ferrán Adrià en una serie de «exclusivas cenas de delicatessen».

Lo que sí está claro es que tan sólo algunos afortunados conocerán los secretos que esconde este palacio del siglo XVIII ubicado en una finca de 3.500 metros cuadrados. Y aunque no se les facilitará el acceso a las doscientas estancias que posee, probablemente algún curioso tenga la suerte de comprobar el gusto decorativo de Cayetana y conocer algunos detalles que le dejarán con la boca abierta, como, por ejemplo, que los rollos de papel higiénico de los baños están adornados con pequeñas bolsitas de ganchillo, que al parecer le encantan a Cayetana. Poco tienen que ver las «estancias públicas» con las reservadas a la vida cotidiana de palacio, pues en éstas, situadas en la tercera planta, la decoración es completamente diferente a las inferiores. Están dotadas de mobiliario de calidad, pero alejado de la majestuosidad y más centrado en el confort y el bienestar, ya que es donde pasan largas temporadas algunos de los hijos de la Duquesa, como es el caso de Eugenia.

Aunque desde la Casa de Alba insisten en desmentir que Liria vaya a ser arrendado para celebrar eventos, no sería una práctica inusual, pues en otros países europeos, algunos de los edificios de las monarquías son alquilados para aumentar sus ingresos y correr con los gastos de mantenimiento. Es más, en alguno , los propietarios salen a saludar a los invitados, algo que no ocurrirá con Cayetana, quien, a pesar de afirmar que «no está enfadada» con su hijo por no haberle explicado lo que iba a hacer en el Palacio, parece que no participará activamente en el proyecto. Sin duda, este supone un paso más desde que se anunció el año pasado que la Casa de Alba había sido registrada como marca para obtener «cash», ya que según comentó Cayetano en una entrevista, «estaban mal de efectivo».

Secretos de palacio
Según explican personas cercanas al Ducado, para ellos, «lo más importante es que por primera vez su patrimonio artístico se hace visible». Y es que, si al final este proyecto cuaja, numerosas obras de Goya, Rembrandt, El Greco y Murillo, entre otros, además de varios documentos de gran valor histórico, saldrán de los muros aristocráticos para el disfrute colectivo. «Todavía estamos gestionando dónde se realizará la muestra, ya que no tendrá lugar en los espacios palaciegos. Nos encontramos en conversaciones con diferentes museos y buscando al mejor comisario para que la exposición tenga un sentido y un concepto claro», asegura el responsable jurídico de los Alba, quien añade que todo estará listo para octubre de este año. Así que preparen sus mejores galas, elijan su cóctel preferido y prepárense para descubrir los secretos históricos del palacio de Liria si son elegidos para pisar la casa de la Duquesa.


Un rincón donde se respiran recuerdos
El Palacio de Liria ha sido testigo de algunos de los mejores momentos de la familia Alba. La Duquesa contrajo matrimonio allí con el ex sacerdote jesuita Jesús Aguirre, su segundo marido y «la persona más importante» de su vida. La mansión acogió también el bautizo de Eugenia Martínez de Irujo, la menor de los seis hijos de Doña Cayetana, que acostumbra a llevar allí de paseo a sus sucesivos novios: Julio Aparicio, Sergio Bayarri, Gonzalo Miró o Fran Rivera. El Conde de Siruela, Jacobo Fitz-James Stuart, también se decantó hace treinta años por el palacio para casarse con María Eugenia Fernández de Castro, de la que se divorciaría después. El hijo de ambos y nieto de Cayetana, Jacobo, celebró allí su boda con Asela Pérez Becerril el año pasado. Liria se ha convertido de igual modo en el escenario del posado de Alfonso Díez junto a su esposa en «¡Hola!».


«Deluxe»
En una fórmula

Un golpe de azahar, 2,5 cl de sherry dry, 2,5 de licor de moras y 8 de cava o champán. Estos serían los ingredientes del cóctel perfecto para degustar en el glamouroso marco palaciego de Liria que el experto coctelero Javier de las Muelas ha elaborado para LA RAZÓN. Por supuesto, ha de ser presentado en una copa en forma de flauta y decorado con anís estrellado. Un manjar aterciopelado, fresco y maduro. Sin duda, una propuesta ideal para un paladar delicado y muy elegante, muy acorde con el escenario.