Historia

Castilla y León

OPINIÓN: A Cristóbal Gabarrón

La Razón
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Cuando, hace unos días, conocí por la prensa a los distinguidos este año con los premios que llevan tu nombre, me acordé de ti y de cuando, en Silos, soñamos en voz alta con un pensamiento libre que irradiara de nuestra querida abadía como de su centro. Y, al recordar nuestro sueño de sobremesa en la hospedería monacal, he certificado que es sueño todavía pues aguarda la vigilia en la que los sueños se disuelvan o se hagan realidad.
Yo estoy persuadido, como tú, de que Silos tiene vocación de centro y de que éste es su tiempo. No sólo su espléndido pasado medieval. No sólo el tiempo de su restauración por obra de los monjes franceses, que devolvieron a la abadía parte de cuanto nuestros antepasados malvendieron.
También ésta es una hora decisiva para Silos en el nuevo contexto político y cultural que figura hoy la autonomía de Castilla y León. Anunciar el presente es siempre más difícil que ensalzar el pasado porque todo pugna por hacerse presente y atraer la atención general. El pasado, en cambio, es, sin disputa, digno de memoria o de infeliz olvido.
Por eso hacen falta profetas del presente y tú eres, sin duda, una de esas personas capaces de serlo. Con tu barba y tu pincel de colores vivos devuelves al presente la ilusión de ser actual y de crear cultura.
Y nuestras viejas raíces griegas y cristianas dan por ti el fruto que merece reconocimiento, el que reciben cada año los galardonados con los premios que llevan tu nombre.
Sólo falta, tal vez, un lugar desde el que contemplar lo que todos vemos sin mirar. Y este lugar con vocación de centro te aguarda donde yo también te espero: a la sombra de la noble abadía castellana.