Corrupción en la FIFA

La FIFA publicó, a instancias del Tribunal Supremo de Suiza, el auto judicial de fecha 11 de mayo en el que se demuestra que Joao Havelange –ex presidente del organismo– y su yerno, Ricardo Teixeira, recibieron grandes cantidades de dinero en concepto de soborno de la empresa ISL. Esta compañía comercializó los derechos deportivos de las competiciones de la FIFA hasta su quiebra en 2001. El escrito revela que Teixeira (entonces presidente de la Federación Brasileña) percibió de ISL al menos 10,5 millones de euros entre 1992 y 1997, y Havelange, 1,2 millones en 1997.

El documento no se podía divulgar desde junio de 2010, poco después que la fiscalía, la FIFA y dos de los hombres más poderosos del fútbol mundial lograran un acuerdo para archivar la pesquisa criminal. La FIFA, Havelange y Teixeira abonaron 4,8 millones de euros para archivar las investigaciones del fiscal Thomas Hildbrand, bajo la condición de que sus nombres permanecieran en secreto. Los distintos pagos acreditados por la investigación judicial y descubiertos en cuentas personales de los dos implicados ascendieron a 18,1 millones de euros entre 1992 y 2000.

Havelange, de 95 años, fue presidente de la FIFA entre 1974 y 1998, y el 5 de diciembre de 2011 anunció su renuncia como miembro del Comité Olímpico Internacional por su vinculación con este caso. Por su parte Teixeira, de 64 años y yerno de Havelange, dejó la presidencia de la CFB y la jefatura del Comité Organizador del Mundial de 2014 el 12 de marzo pasado. Tres días después, renunció como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA.

Reyes del fútbol
Havelange, a la izquierda en la foto, y su yerno, Teixeira, fueron en su momento dos de los hombres más poderosos del fútbol. La FIFA los ha apartado para demostrar que no tiene nada que ver.