La guerra del humo desgasta al PSOE

MADRID-El endurecimiento de la Ley del Tabaco no será gratuito para el PSOE. Una encuesta realizada entre una muestra de casi dos mil personas concluye que la reforma de la ley para ampliar la prohibición de fumar a todos los bares, restaurantes y locales de ocio se traducirá en una pérdida de votos para los socialistas en las próximas elecciones.El sondeo, encargado por el Club de Fumadores por la Tolerancia y realizada por Clau Consultores entre 1.816 personas, encuentra que cuatro de cada diez fumadores consideran que la reforma se traducirá en un menor apoyo en las urnas al partido que la apruebe. La opinión se radicaliza en algunas regiones de España, como Extremadura, Castilla-La Mancha o Madrid, donde un mayor número de fumadores cree que la impopular medida restará papeletas en los comicios.El dato concuerda con la bajada de la popularidad de la ministra de Sanidad en los barómetros del CIS desde que anunció su intención de endurecer la actual ley de 2005, que permite fumar en los locales de menos de 100 m2 y habilitar zonas «de humo» en los mayores de este tamaño. Jiménez, cuya valoración estaba al alza en el último año por su gestión de la gripe A, ha visto caer casi medio punto su nota desde el 4,61 en julio de 2009 –mes en el que anunció la modificación legislativa– a un 4,17 en el último barómetro del CIS que se dio a conocer esta semana.Y es que, según se desprende de esta encuesta del Club de Fumadores, el 43,2% de los entrevistados considera la decisión de Sanidad como una maniobra del Gobierno para desviar la atención de otros problemas de la actualidad política de mayor calado, como la crisis, la alta tasa de paro o el terrorismo.La opinión mayoritaria de los españoles es que, hoy por hoy, las restricciones al consumo de tabaco deberían mantenerse tal cual están. Así lo piensa el 45,9% de los preguntados, mientras que un 37,5% es partidario de que se incrementen y otro 15,4% de que se reduzcan.Especialmente en bares y discotecas es donde los participantes en el sondeo creen que el tabaco, de no existir la legislación actual, debería estar totalmente permitido. En los restaurantes y bares y cafeterías, la mayoría opta por la separación de zonas con humo y sin humo como la mejor opción.Esta investigación constata que la tolerancia es una de las mayores virtudes de nuestros ciudadanos, pues el 89% considera que los fumadores tienen derecho a un espacio donde poder fumar sin perjudicar a los que no lo hacen, algo de lo que la iniciativa de Sanidad quiere privarlo.Si de lo que se trata es de solucionar un problema de salud pública –el tabaquismo y los efectos nocivos del humo en los fumadores pasivos–, la amplia mayoría de los españoles –un 79,8%– cree que prohibir no es la solución.Además, hay un porcentaje considerable de personas (un 39,1%) que cree que la actual Ley del Tabaco, en vigor desde el 1 de enero de 2006, no se aplica bien. Por regiones, son los habitantes de Madrid, Castilla y León, Baleares, Asturias, Navarra y Galicia los que más en desacuerdo están con la forma en que sus gobiernos autonómicos aplican la ley.Entre los fumadores (492 personas de las 1.816 entrevistadas para este sondeo), siete de cada diez consideran que hay «mucha» o «bastante» presión social en contra de la gente que fuma.

Represalias¿Y qué ocurrirá si el proyecto de reforma, que Trinidad Jiménez ha puesto en manos de los grupos parlamentarios, sale adelante y se prohíbe fumar en bares, restaurantes y demás lugares de ocio? Pues un 21,9% de los fumadores se muestra firme en su decisión de «no seguir acudiendo» o «ir con menos frecuencia» a los establecimientos de hostelería. De este porcentaje, más de la mitad (55%) ve como alternativa reunirse a pasar el tiempo libre en su domicilio o en casas de amigos, el resto contempla distintos espacios abiertos (terrazas, parques, etc.) como alternativa al bar de siempre para poder disfrutar de una bebida o comida junto a su cigarrillo. Se prevén, pues, duros inviernos para los fumadores.

Una norma en el punto de miraDesde su entrada en vigor en 2006, la Ley del Tabaco ha estado siempre en el punto de mira:- La ley deja en manos de las autónomas su aplicación –cada una establece sus controles y sanciones–. En 2007, Sanidad lleva a los tribunales y retira las subvenciones a Madrid, Valencia, Castilla y León y Baleares por incumplirla.n La norma establece que los locales de más de 100 m2 deben habilitar zonas de fumadores. 45.000 establecimientos hacen obra por un importe medio de 20.000 euros.- En julio de 2009, Trinidad Jiménez anuncia que prohibirá el tabaco en locales públicos. Por tanto, el desembolso en obras no se amortizará y ni se resarcirá.